viernes, 7 de diciembre de 2012

Batallas

Ufff! Estoy agotada!

Esto de crearse un mundo a través de la mente puede ser cansino. Es como uno de esos sudokus "master", que parecen casi jeroglíficos! La lógica te vale al principio, pero luego tienes que ir tirando de cada hilo a ciegas y rezar por acertar.

Hace ya mucho tiempo que estoy en esta tarea....bueno, a veces la llamo "lucha" porque es la batalla mas intensa y dura que he librado jamás en mi Vida. De hecho es que casi todo me resulta fácil. No tengo dificultad para aprender y entender lo que sea, para crear cosas, para comunicar.....Sin embargo esto es como uno de esos sueños en los que echas a correr y de repente el aire parece agua, y empujas y empujas y apenas avanzas y no entiendes qué demonios pasa! Pues así es esto.

Desde que comprendí que todo lo que ocurre a nuestro alrededor, que todo lo que vemos y entra en nuestras vidas es consecuencia directa e ineludible de la calidad de nuestras emociones, trabajo con voluntad férrea en el control y aprendizaje del pensamiento, en no dejarme arrastrar por el fastidioso piloto automático emocional en el que casi todos vivimos, en neutralizar las energías negativas, ajenas y propias (que al final todas son propias)....Y eso tan fácil de decir es tan arduo de ejecutar.... convertir en invisibles los malos gestos, desoír los palabros, ignorar las emociones tóxicas, acallar el ego....agotador!

Creo que pocos de vosotros podéis llegar a imaginar la intensidad de mi vida interior, aunque quizás seáis mas quienes intuis su existencia. Toda yo soy vida interior, desde que tengo memoria y aprendí a ponerle palabra a los pensamientos. He vivido desde que recuerdo en ese mundo mío, ajeno a toda realidad, distante e ideal, hasta el punto de estar completamente "pez" en muchos aspectos de la vida a la que todos llamáis real, pero que para mi sólo es una ilusión. La mayor parte del tiempo que llevo vivido ni siquiera he visto lo que tenía delante, porque sólo podía ver con los ojos de la mente, aquello en lo que estaba inmersa. Cuánto he agradecido que mis ojos siguieran viendo, aunque fuera en segundo plano, cuando conduzco mi moto!

Un día, sentada en una cafetería con mi abuela, me quedé en éxtasis, mirando al infinito sin ver, sumergida en ese mundo alternativo, cuando ella, que estaba observándome, me dijo, sorprendida y sonriente: Aaay! Tu también sueñas, como yo!

Al final se heredan las cosas mas extrañas, como ella solía decir.

Ese mundo me ha ayudado mucho a sobrevivir con un razonable grado de felicidad y cordura y ahora me sirve de perfecta herramienta para mejorar mis emociones y crearme aquí una realidad que sea acorde a mis deseos, porque creo firmemente que se puede hacer.

Sin embargo el continuo aluvión de negatividad que me viene en estos tiempos de prácticamente todos los que me rodean (si, vosotros también ) han mermado mis fuerzas y mis recursos y las dos últimas semanas ese mundo alternativo se ha llenado de imágenes negras, de finales infelices, de desesperanza, de desilusión, de pesadilla. He perdido el equilibrio y la paz interior y como consecuencia todo en mi vida se ha llenado de dificultades.

No me gusta.

Hoy he decidido que se han acabado las excusas, que quiero volver a traer Utopía a este mundo y voy a luchar con todas mis armas para conseguirlo. Además, se que cuando mi mundo mejora, también hago mejorar el vuestro, aunque os empeñéis en ver sólo el fango y nunca las estrellas.

:-)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Muerte de Nadie

La verdad es que es terrible, pero es así.

Hace ya algunos años que cada vez que hago la compra, al salir del trabajo, me toca aparcar en una esquina con una fauna muy particular de bípedos barbudos y desaseados, brick peleón en mano y lengua fácil.

Al principio me miraban en silencio y así se quedaban hasta que entraba en el supermercado. Reconozco que fueron el miedo y la desconfianza los que me hicieron pasar a la tercera fase y entrar en comunicación con ellos. Pensé que si les caía bien no me chulearían la moto en mi ausencia. Para que luego digan que no se puede sacar nada bueno de lo malo....si yo soy especialista en eso! mira que lo repito.....

De los monosílabos pasamos a las frases cortas, de las frases cortas a las sonrisas cortas, y de ahí, poco a poco y variando la combinación de los elementos, que en este caso sí altera el producto, al saludo cordial y a los cinco minutitos de conversación callejera.

Yo reconozco que, como la mayoría, esquivo avergonzada la mirada de la gente que ya lo ha perdido todo. No se si es por ese vacío en sus ojos, pero vacío no de riquezas, bienes, ropa...no; vacíos de la esperanza de encontrarse con los tuyos. Cuando te miran parecen el espejo de la propia impotencia y supongo que no me gusta no poder/querer/saber hacer nada por ellos. No me gusta cómo me siento cuando me miran, así que retiro la mirada y el pensamiento e intento dejar pasar su imagen como si fuera un escaparate poco interesante. Unos segundos de lucha interna y ya está, ya pasó, tranquila, vuelve a tu vida.

Sin embargo en este caso no fue así. Resulta chocante salir cargada de bolsas y meterlas en una moto frente a un tropel de ojos observadores que miran alternativamente a las bolsas, a tu cartera y a tus ojos. Esos silencios tan intensos hicieron mella en mi y empecé a romperlos con regalitos, unos dips un día, unos zumitos otro "para que repongáis la vitamina C que os cargáis con el vino" y cuando llega la Navidad, fiesta!: Cajas de bombones, polvorones y cualquier otra chorrada típica de celebración que tenga a mano en el Mercadona.

Y así nos hicimos amigos.

Eran cuatro. Ahora sólo queda uno. El primero que murió no tenía ni 30 años. Era extranjero, rubito, joven. Una mañana no se despertó. Murió de un ataque al corazón, consecuencia, según me contó mi preferido, de todas las porquerías que se había metido. Murió en una chabola hecha con cartones. Era gracioso, les preguntaba a los demás si yo era de una secta, porque veía la cruz de la Victoria en mi moto y no entendía por qué hablaba con ellos. Pobrecito.

Otro de ellos tuvo un derrame cerebral.

Lo peor es lo de mi favorito, mi amiguín. No se que años tendrá, estos hombres están tan estropeados.... Pongamos que anda por la cuarentena. Pelo moreno sucio, siempre oculto bajo su gorra azul. Tuvo que ser un hombre guapo cuando estaba limpio y bien alimentado, porque sus ojos brillaban de un modo especial, remanente de glorias muy pasadas ya. Me contaba las crónicas diarias de su desgracia aunque nunca se quejaba, sólo me contaba cosas: que si me salió un bulto aquí, que si tuve una gastroenteritis que me dejó en el chasis. Ha sido un mal año para él, tantos amigos muertos y tantas enfermedades. Una temporada tuvo un perro. Yo le regalaba comida para él.

Hace unas semanas empezó a ausentarse de su jardinera habitual, esa en la que a veces dormía, debajo de un arbusto, cuando el día había sido duro y había tenido que ahogarlo en vino. Una noche de Navidad le dejé una bolsa con comida entre sus brazos mientras dormía la moña de recuerdos y llantos que siempre pilla esos días.

No me atrevía a preguntar por él a los nuevos becarios de sin techo que hay por ahí porque me temía lo peor; hacía unas noches en un sueño me contaban que había muerto y yo con esas cosas no juego. Sin embargo la ausencia se hizo tan larga que una tarde me lancé y pregunté. "Ardió" me dijeron. "No sabemos qué pasó, pero un compañero nos contó que salió de su chabola envuelto en llamas". " El día que le llevaron al hospital nos dijeron que tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo". "Me han dicho que ha muerto, pero quién sabe"

Quien sabe.....Yo no se nada, porque por no saber, ni su nombre le pregunté. Porque no era nadie, no son nadie, pero ahora cada día miro a esa esquina en la que ya no está ninguno de ellos y echo de menos su mirada intensa y triste y su sonrisa de medio lado. Quiero pensar que sigue en el hospital y que se salvará algún día, por mas que sea imposible salvar a alguien con esas quemaduras y en esas condiciones, por mas que me hayan dicho que ha muerto, porque me siento boba por no saber como se llama y no poder siquiera preguntar por él.

Nadie les mira, nadie les habla, nadie les vela.....no son nadie y como nadie mueren.

No estoy contenta.


miércoles, 3 de octubre de 2012

La vida es sueño

No es bueno que me guarde las cosas en la cabeza. Se me acumulan y parecen deteriorarse como la comida en un tupper. Y si las dejo demasiado tiempo directamente me intoxican la mente.

Puede que sea eso lo que me ha pasado, porque llevo una semana luchando conmigo misma  para que mi cerebro genere los pensamientos correctos, los que yo elijo, pero me está costando conseguirlo.

A veces me pregunto por qué escogí este camino tan duro. Bueno, me imagino la respuesta, pero aún así, a veces me lo pregunto.

Una vez tuve un sueño.....en realidad he tenido tantos......tantos de esos sueños llenos de mensajes en clave, mensajes hechos sólo para aquellos con mentes capaces de leer ese lenguaje especial. En el sueño del que hablo yo estaba sentada en un campo, formando círculo con otras personas a las que ni siquiera miré. Estaba muy enfadada, seguramente por las circunstancias personales que vivía en ese momento. Echaba mi rabia por la boca, llorando y gritando al mismo tiempo, preguntándole a un hombre anciano y sabio el por qué de todo lo que me ocurría. Me respondió varias cosas, con una paz infinita, sin reaccionar ante mi estado. Tengo sus palabras grabadas a fuego aunque como algunas no vienen a cuento, no las voy a compartir aquí. Sin embargo algo de lo que me dijo sí que os lo voy a contar. Ese hombre de ojos pequeños y sagaces me dijo que yo era sólo una pequeña hierba. Yo protesté, rabiando por haberme dotado de tan poca fortaleza y haberme dejado a merced del viento, y entonces él me recordó que los mayores árboles comienzan siendo tan sólo una pequeña hierba.

En aquel momento esto me sirvió de poco consuelo, porque estaba sufriendo sin remedio, en lo mas profundo de mi alma. Entonces aún no sabía que se puede dejar de sufrir y simplemente permitía que el viento me doblara y dañara, porque creía que el viento podía hacerme eso.

Ahora, después de no pocos huracanes, tengo un tallo mas fuerte y erguido, aunque aún joven y tierno, pero ya se donde está el cielo para poder crecer intentado alcanzarlo.

Yo creo en la reencarnación, entre otras cosas. Quizás la mía no es una creencia a lo clásico, imaginando una larga sucesión de vidas sin descanso arrastrando karmas y dharmas y qué se yo que mas! Yo creo en un plan, en un grupo de almas que vuelven juntas para ayudarse a crecer unas a otras representando su papel en esta especie de obra de penas y glorias llamada Vida. Y ahí me veo a mi, con quienes iban a ayudarme, añadiendo dificultades y pruebas a mi futura experiencia vital mientras algunas voces sabias me aconsejaban que aflojara un poco la presión....pero yo no, yo seguro que insistí, convencida de que podría! Podría soportar aquel dolor! Podría sobrevivir lejos del amor de los míos! Podría dejarme apalear por esos desgraciados! Podría......

Y así llegué a donde estoy ahora. La hierba mas tozuda del mundo....pero eso sí, muy convencida de todo lo que es capaz de hacer.

Tengo que decir que por suerte no me he decepcionado del todo. Los primeros quince años de mi vida fueron como un cuento, pero de verdad! Fueron como saltar entre nubes, o caminar sobre el arco iris. A esa edad entró el dolor en mi Vida. Yo no lo había conocido antes pero se quedó conmigo una larga temporada. Muuuuy larga. Y se ve que esta hierbita estaba demasiado tierna para enfrentarse a todo lo que me había preparado. Fui sorteando los obstáculos como pude al principio, con la ayuda de todo el optimismo que llevaba de recuerdo de mis primeros años...pero poco a poco mi fuerza se fue minando y me convertí en la antítesis de mi misma: Triste, enfadada, amargada, dolida, pesimista....y así me pasé años.

Un buen día la paz llegó a mi mente y poco a poco fui abriendo todas las puertas y ventanas de mi alma, y me sentí mejor, y mejor y mejor! Y la luz entró e iluminó todas las cosas buenas de mi que estaban llenas de polvo y herrumbre por la falta de uso. Y el tallo se irguió y fortaleció y aprendí que se puede elegir lo que se siente y lo que se piensa y que eso es el libre albedrío y que yo elijo el bien, elijo ser feliz, elijo hacer lo correcto, elijo mirar al cielo en lugar de al barro y ver siempre la botella medio llena.

Por eso estos días en que mi mente se rebeló y me hizo mirar a la oscuridad me asusté, me enfadé y sin saberlo volví a ser aquella chica asustada que le gritaba al mundo "¿por qué? ¿por qué?"

Pero quería escribir esto para no perder el norte y recordar que yo sí puedo, que yo crezco fuerte y que yo alcanzo las nubes, como el árbol sólido e imponente que algún día, en alguna vida, espero llegar a ser.

:-)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Tonto es el que hace tonterías

Yo soy rubia. Pero que nadie se equivoque: de tonta sólo tengo la parte de inocente que heredé de mi madre, que todavía se cree que todo el mundo es bueno.

Para bien o para mal, tengo inteligencia para rato, a veces demasiada, cuando no soy capaz de gestionarla bien. No me voy a poner ahora a hacer un listado de mis méritos intelectuales, pero así a grandes pinceladas, además de haber sacado unas notazas de impresión toda mi vida, hice y superé el examen de acceso a cierto club de cocientes intelectuales potentes sólo por saber si estaba a la altura de mi fama. Y la verdad, me quedé muy a gustito.

Sin embargo, ya véis, a lo largo de mi vida adulta he tenido que encontrarme con unos cuantos pobres australopitecus que sólo por el hecho de ser mujer, me han lanzado a la cara preguntas de lo mas peyorativo. La última ayer por la tarde, cuando entró en mi casa un ejemplar de indio americano evolucionado vestido de técnico de movistar ( si, lo he puesto en minúsculas ) para reparar o sustituir mi router, y lo primero que me preguntó fue: "Pero mire, usted sabe que el interruptor del router es ese botón negro que está por detrás verdad?" ....... Cuando me pasan estas cosas es cuando me vienen a la mente las pocas cosas positivas del Paleolítico inferior, como por ejemplo que te podías cargar a algún gilipollas sin tener que ir a la cárcel después.

Las ganas mías.

Por supuesto, después de esa puñalada le miré con cara de felino a punto de saltar y le expliqué, lo mas educadamente posible, que el ser que tenía delante no era tan imbécil como él, pero a juzgar por la retahíla de preguntas impertinentes que siguieron, creo que fui demasiado sutil, porque fijo que no se enteró. Pero eso sí, a la que trata de tonta es a mi, manda huevos.

No se si a vosotras os habrá ocurrido también, a mi la verdad es que han sido veces contadas y casi siempre en terrenos que han sido tradicionalmente terreno masculino, tipo talleres de reparación de motos,  mantenimiento y por supuesto, técniquillos del tres al cuarto de todo tipo.

A veces es tan descarado el tono paternal de "mira esta pobre imbécil" con el que me hablan, que me sale el lado cachondo y les suelto alguna burrada. Hubo una muy buena en el taller de motos, hace unos años, cuando el tipo me pregunta con cara de escándalo, cuando le traje una moto seca seca, sin una gota de aceite y con el motor quemado, que qué tipo de aceite usaba..... Los tres pasmados que estaban allí se quedaron mirándome absortos, expectantes....y toda seria les dije:  " Noooooo, yo le pongo muy buen aceite, oliva virgen extra!"     Había que verles las caras.....esas mandíbulas pegadas al suelo, esas bocas abiertas como entradas al metro....y yo llorando de la risa. Al final resulta que se había roto el piloto del aceite y por eso no me avisó. Pero antes de mirar eso tuvieron que hacerme "la preguntita". Fijo que a un tío no se la hacen.

No voy a ignorar el hecho de que parte de esta fama se debe a la poco triunfal actuación de algunas compañeras féminas, que van por la Vida sin aprender ni a cambiar una bombilla y que "necesitan" la ayuda de un hombre hasta para ponerse el rímmel, menuda vergüenza para su género, o sea, para el mío. Si algo me repatea es una mujer inútil; a estas alturas de la película no puede una ir por ahí de doncellita en la torre a punto de ser rescatada, que ya somos mayores! Será por venir de una familia matriarcal, pero en mi casa éramos - y somos - las mujeres las que cambiamos las bombillas, arreglamos las cisternas, montamos los muebles...y lo que haga falta, que para eso tenemos dos manos y un cerebro.

Es cierto que la inteligencia superior en una mujer no triunfa cuando los hombres que te rodean no están a la altura. Muchas veces, muchísimas, tienes que disimular, callándote razonamientos para los que no están preparados. O mas que para los razonamientos, no están preparados para que salgan de la boca de un humano sin rabo. En mi trabajo me hago la tonta con los tontos, no vayan a notar que lo son. Fuera del trabajo me hago la tonta con los salidos, porque si no me hago la tonta les reviento los dientes. Y en general, me hago la tonta con quien aún necesita avanzar unos cuantos pasos en el camino, porque no me entendería.

Pero de tonta nada, nada de nada.


viernes, 20 de julio de 2012

De pedigüeños y otras razas similares


La verdad es que desde que he llegado a Asturias he visto a mucha gente pidiendo en la calle. Piden de muy diversas formas: hay quien toca algún instrumento, hay quien te deja una tarjetita con alguna historia triste sobre la mesa, hay quien te vende pulseras o te pide la voluntad y hay quien simplemente se sienta durante horas en el suelo con las manos extendidas.

Desde pequeña tengo la costumbre de imaginar las vidas de las personas a las que observo desde la distancia. Recuerdo hacerlo en el autobús de camino al colegio. Veía a mujeres cargando bolsas con la compra, a ejecutivos caminando apresurados, a colegiales, a madres….y siempre tenía unos segundos para imaginar de dónde vendrían, a dónde irían, y, sobre todo, qué sentirían.

En Tenerife no hay pedigüeños. Bueno, apenas unos pocos. Supongo que por ser zona turísitica los ayuntamientos les harán la vida imposible para que no estén a la vista de los turistas. La miseria no vende. 

Yo siempre he tenido demasiada sensibilidad hacia ciertas cosas, y esta es una de ellas, supongo que porque imaginarse la vida de uno de estos pobres hombres es de lo mas desagradable que puede hacerse. La tristeza que te inunda es épica, lo abarca todo, cada aspecto de sus vidas. La carencia llega a ser tal que incluso llega a faltarles el amor, la sonrisa, la calidez del contacto humano. Al fin y al cabo no podemos negar que ninguno queremos intimar con un pobre, es demasiado triste, demasiado duro y nos obliga a hacernos planteamientos para los que no estamos predispuestos.

Hay unos pobres borrachines enfrente del Mercadona al que suelo ir. Siempre están allí, sentados al sol. Unas veces son mas, otras menos, otras sólo uno. Cuando aparco allí mi moto se callan y me observan. En realidad no recuerdo como fue; quizás les dije algo, o sólo les sonreí. Ya que no pedían dinero pensé en ofrecerles algo que reclamaban a gritos: ser considerados personas. Como nadie les hablaba yo decidí hacerlo. Ahora siempre me saludan, me preguntan cómo estoy y me cuentan sus desgracias. Por el camino se han ido quedando algunos. Recuerdo un chico joven, extranjero, que pensaba que yo era de una secta porque veía la cruz de la Victoria asturiana en mi moto. Falleció hace poco. Fue otro de sus compañeros de tristezas quién le encontró, quien organizó el entierro y avisó a su familia. 

Sin embargo, a pesar de las miserias, sonun grupo de pobres alegres. Sólo a veces alguno tiene la mirada triste. Por el contrario, los de aquí, llevan encima la fría losa de la desesperanza. Esta mañana, cuando regresaba a casa de mi abuela cargada de bolsas con regalos, como una pretty woman cualquiera, observé a un africano sentado en la acera, sobre su propia maleta, con la mano extendida y la mirada perdida en algún infinito punto entre el suelo y sus recuerdos. Pensé: “no soporto esto”. Porque es verdad…en los pocos segundos que tardé en pasarle por delante pude ver una vida mejor en su país de origen, pude sentir sus pensamientos de frustración, de desamparo, sus miles de por qués y su falta de futuro conocido. Fueron unos segundos asquerosos.

Esta tarde me he ido a tomar unas sidras con mi madre y sus amigas. Hemos bebido, comido, reido…..Y a eso de las diez de la noche regresé a casa resguardándome con poca gana del orbayo, que empezó a caer ligero e implacable sobre nuestras cabezas. Por el camino volví a encontrarme en el mismo lugar con el mismo hombre joven, negro y triste, sentado sobre su maleta, doce horas mas tarde, en la semi oscuridad de la calle. Quise pasar de largo pero mis piernas fueron ralentizando su paso y mi mano abrió el bolso buscando una casa, una chimenea, un abrazo, un trabajo, un futuro para ese hombre. Saqué lo único que tenía suelto y maldiciendo entre dientes contra lo absurdo de la vida le solté 50 céntimos en la mano. Ni siquiera me vió acercarme, de absorto que estaba en ese opaco trance que causa la impotencia total. Cuando oyó el tintineo de la moneda alzó la vista, me miró a los ojos y me echó la mas sincera y amplia de las sonrisas que he visto en meses.

Fue como una puñalada. 

Ahí estaba yo, dándole las minucias que me sobraban y la Vida me recompensa ofreciéndome un tesoro sin precio.

Reanudé mi camino maldiciendo aún mas, si cabe. 

Mirar a los ojos de estas personas es como mirar el agua estancada. Casi nunca tienen expresión, se muestran fijos, tristes, mirando  sin ver a algún punto de su propia mente. Quisiera tener todo el oro del mundo para dárselo. Quisiera poder coger al africano de la mano y decirle: mira, aquí puedes ir a trabajar y aquí a pedir una casa, y que sepas que tienes un presente, y un futuro! Y que pase lo que pase aquí estaré yo para sostenerte. A él y al señor que sólo pide una ayuda, con su pelo cano y sus ojos caidos, y a la pareja mayor que toca la armónica, y a mis borrachines, a quienes daría la libertad de morir pegados a una botella de vino si es lo que quieren, pero calientes  y queridos.

Porque lo peor de todo no es que no tengan dinero. Lo peor es que no tienen siquiera nuestras miradas en sus ojos.



domingo, 1 de julio de 2012

El temor paraliza montañas

A veces estoy inspirada.

¡Si, de verdad! De algún modo una gran verdad llega a mi mente, como regalada por el otro mundo para facilitarme el camino por la Vida.

Por desgracia, como suele ocurrir cuando el alumno no está preparado para la enseñanza, en muchas ocasiones no he podido entender esas ideas y no las he puesto en práctica, haciéndome perder un tiempo precioso que de haber estado mas predispuesta habría aprovechado mejor. Pero bueno, no me voy a quejar porque por suerte, aunque tarde, acabo aprendiendo la lección.

Hace tiempo, en un punto algo caótico de mi eterna adolescencia mental, me di cuenta de que tenía muchos miedos en mi interior. Cuando tuve la capacidad para identificarlos,entendí que eran demasiados.

Todos habéis oido eso de que el miedo paraliza. Pues es verdad. El miedo te paraliza pero no sólo en el plano físico, también en el mental y en el emocional. ¿ Cuántas veces no hemos dejado de hacer algo por miedo a las consecuencias? Y lo peor es que muchas veces esas tan temidas consecuencias no están mas que en nuestra imaginación. Esto quiere decir que nos detenemos por nada, que regalamos nuestros impulsos al vacío, que dejamos que nuestra propia mente nos anule.

Eran tantas las cosas que me daban miedo que no sabía de dónde iba a sacar el tiempo y la sabiduría para luchar con ellas y superarlas. Habían tardado décadas en fraguarse y me temo que no tengo paciencia para esperar otras tantas a que se disuelvan.

Le di vueltas a la cabeza durante semanas, meses incluso. ¿ Cómo hacer? Escribí listados, ideas, opciones, cualquier cosa que me ayudara a alejarme de lo que me producía miedo. Ahora se que caminaba por la senda equivocada, pero eso os lo cuento mas tarde.

El caso es que, pensando pensando, llegué a un razonamiento que tal vez os sirva. Para mi lo peor del miedo no es el miedo en si sino sus consecuencias. Esa parálisis, esa sensación de que si movemos un centímetro de nuestros cuerpos algo definitivo ocurrirá. Y por otro lado, salvo las mentes perturbadas, no se me ocurre que alguien que se dedique a, por ejemplo, saltar en paracaídas, escalar montañas imposibles, hacer puentig, etc etc no sieta miedo. No son valientes; No. Todos sienten esa punzada en su interior justo antes de su aventura. La diferencia entre ellos y el resto es que han aprendido a ignorarla. Y entonces me llegó la frase inspirada:

Al miedo no hace falta vencerlo, basta con ignorarlo.

Y es que es un buen apaño. Claro está que nos gustaría mucho mas eliminarlo por completo, pero en realidad, el hecho de ignorarlo y seguir adelante muchas veces sirve de medicina para curarlo porque casi siempre, lo peor que nos puede pasar es mucho menos de lo que imaginábamos.

Como casi todas estas frases sencillas, su puesta en práctica requiere de mucha memoria, voluntad y esfuerzo. Por eso a veces aún fallo y durante un rato me quedo catatónica, incapaz de reaccionar ante lo que mis propios pensamientos me dicen de tal o cual situación. Cada semana lucho un poquito, cada día me convenzo mas de que "todo va a salir bien"  y así, poco a poco, voy superando esos miedos...o al menos haciendo como si no los sintiera, que para el caso....

Lo bueno es que gracias a esto, alguna que otra montaña ha empezado a moverse en mi vida, así que si os sirve.....

:-)



domingo, 3 de junio de 2012

Pandemia

Podría ser el título de alguna película de esas que te ponen los fines de semana a las tres de la tarde. Y ojala lo fuera.

Pero no; es el resumen de lo que veo a mi alrededor a diario y que ya ha tomado dimensiones desmesuradas, peligrosas, descontroladas....

El otro día me sorprendí a mi misma en la oficina recriminando a una compañera por lo que para mi es un caso de negatividad paranoica. Cada vez que alguien estornuda, ella le dice que está enfermo, que se ha puesto malo, que está acatarrado, que tiene gripe. No lo pregunta, ¡Lo afirma!. Cuando me tocó a mi el turno le dije que un simple "salud" hubiera bastado. Se que mi reacción puede resultar exagerada, claro, pero la verdad es que estoy saturada de la negatividad de los demás y cuando esa negatividad, en ese caso,  se dirigió a mi, me enfurecí.

La semana pasada otra compañera me hablaba de la posibilidad de irse de España para trabajar fuera, "viendo cómo se están poniendo las cosas". El caso es que tanto ella como su pareja tienen trabajo ( por cierto, hola guapa!) y sin visos de que vayan  a perderlo, así que se lo hice ver. "¿Por qué dices eso cuando vosotros tenéis trabajo los dos y estáis bien? ¡¡¡para ti no hay crisis!!!.

No se si es por lo contínuo de la situación pero la verdad es que estoy mas que harta de la negatividad que empaña nuestras vidas ahora mismo. Como si no fuera bastante con lo que ya hay, la gente se empeña en vivir el día a día enfocados en todo lo que podría salir mal. Es como vivir pensando en la muerte: inútil, cruel y anti natura. El que tiene trabajo piensa en que puede perderlo, el que tiene salud en ponerse malo, el que tiene novia piensa en que a lo mejor le pone los cuernos.¡Es demencial, enfermizo!

Ya hace tiempo que no me molesto en poner un telediario, aunque no me hace falta, ¿para qué? ya se encargan los que me rodean de informarme de los futuros males que puedo encontrarme en el camino: España va a quebrar, van a echar a un montón de gente, Europa va a perder el euro, la cosa está muy mal, etc etc etc...Cada día escuchamos miles de frases de agoreros que parecen disfrutar con su particular viernes 13 pero que aún disfrutan mas de aguarle la vida al prójimo.

Tengo la suerte de poder decir que la grandísima mayoría de mis amigos ( en concreto todos menos una) están trabajando. Algunos de ellos incluso han dejado unos trabajos para irse a otros. Todos sin excepción están bien de salud, afortunadamente. Y por suerte también, casi todos tienen los corazones llenos de amor, así que yo me pregunto, ¿qué demonios os ha picado a todos para estar viendo fantasmas donde no los hay? ¿ No creéis que es insana la actitud de vivir vuestras vidas esperando la próxima catástrofe? ¿ qué es lo que pretendéis con esa actitud? ¿ A quién creéis que estáis ayudando? ¿ Creéis que estáis solucionando algo? ¡Es absurdo, estúpido, inútil!.  Y molesto!

¿Por qué no os hacéis un favor y durante diez minutos examináis vuestros pensamientos? Contad cuántos son negativos y cuántos positivos.No me cabe duda de que el resultado os abrumará.

A mi me abruma oírlos salir por vuestras bocas cada día.

Intentad vivir la Vida con la dignidad que se merece, que cuando estéis muertos no tendréis ya de qué quejaros....



jueves, 31 de mayo de 2012

Caperucita licántropa

Últimamente uno de mis pasatiempos favoritos es la adivinación. O bueno, quizás debería decir el intento de adivinación. Y no se trata de adivinar cualquier cosa, no. Intento averiguar una en concreto: el secreto de su mente.

Antes era relativamente fácil, porque claro, leer una sola neurona resulta mucho mas sencillo que descifrar los intríngulis de una mente humana normal. Mas aún cuando el sujeto de estudio no es susceptible de ser encasillado en ninguno de los estereotipos que ya me eran de sobra conocidos: el chuleta, el sobrado, el putero, el perdonavidas, el tímido, el prepotente...

Reconozco que estoy muy poco puesta en criaturas dulces y agradables y seguramente es eso lo que hace que cada vez me fascine mas descubrir a través de sus actos y sus palabras una nueva faceta de su personalidad, una nueva sorpresa.

No puedo leer su mente. No puedo predecir lo que va a hacer o decir. Y eso convierte esta en una experiencia tan inquietante como apasionante. Siento una mezcla de frustración y deseo ...y mi impaciencia no ayuda.

A veces me sorprendo a mi misma observándole, mirándole fijamente, como intentando leer sus pensamientos en sus ojos, en sus pecas, en sus gestos. Pero jamás me lo permite. Siempre premia mi expectación con una sonrisa, una de las mas bonitas que he visto nunca, y así me consuela mientras espero, de nuevo, a que sea él quién revele sus pensamientos.

Hoy le observé de nuevo. Le veía sonreír mientras hablaba con sus amigos, entretenido, relajado y echándome miradas furtivas de vez en cuando. Evité cuantas pude, para que no se hiciera tan evidente mi interés, no por él, que es ya manifiesto, sino por su cabecita. Cuando le miro así, le pienso sin palabras, porque mi mente se queda en blanco en una interrogación constante, atascada en si misma, como un video en pause.

Me sentía como una loba acechando a su caperucito particular, meneando el rabo complacida mientras esperaba a tenerle lo suficientemente cerca como para saltarle al cuello.......pero qué sorpresa! Cuando me fui a despedir de él, volvió a dejarme descolocada, una vez mas, pidiéndome un beso. Tanto tiempo me quedé pensando en dónde lo quería que me volví foto fija con cara de pasmada y ojos asombrados....hasta que de nuevo, sin signos previos, se acercó a mi para que le besara en las mejillas.

Y entonces me sentí Caperucita....


jueves, 10 de mayo de 2012

Una de terror

¿Sabéis qué? En ocasiones veo muertos......

En concreto ocho horas diarias. Claro que al principio no sabía que lo eran porque mi idea de la muerte era mucho mas básica: algo quieto, pálido y frío que en realidad debería ser cálido y radiante.

Sin embargo ahora sé que hay otro tipo de muerte: la muerte en vida. Por cierto que ahora que lo escribo me suena a pecado, y seguramente lo sea; al fin y al cabo qué pecado puede haber mas grande que despreciar el mayor bien que nos ha sido dado. Y no hablo de los suicidas, pobrecitos;
No. Hablo de esos seres animados, semovientes, que sin embargo se muestran mas inertes que algunas de las plantas de mi terraza. Hablo de los Nosferatus y Condes Drácula de hoy en día, de los vampiros - nada atractivos - de alma fría y simplona que se alimentan de la energía de quienes les rodean.

Poquito a poco.....porque de entrada  sólo parecen ocupados. Nada grave. Sin embargo con el paso de las horas, de los días, de las semanas, su monótona rutina del monosílabo se apodera de todo lo que les rodea, incluida una, que día a día escucha el sonido de su propia voz como un eco cada vez mas lejano, mas débil, perdido en la niebla de la indiferencia. Mis buenos días se convierten en un suspiro, mi voz en un vacío y mis risas son como el agua bendita: les corroen, les dañan, les distraen, les molestan...

Todo esto tiene dos aspectos particularmente terroríficos para mi.

Uno, que sin darte cuenta te van convirtiendo en uno de ellos porque semana a semana he notado como mis energías han ido mermando, mis ganas de conversar se han debilitado y mi esperanza de volver a la vida ha llegado a niveles mínimos.

El otro es la certeza de que lo que para mi son ocho horas de tortura para ellos son veinticuatro de no-vida, porque pasan así cada uno de sus momentos, con todas sus neuronas convencidas de la misma idea enfermiza: la nada.

Y ahora yo me pregunto: ¿Qué vida es esa que no se vive? ¿Qué vida es esa cuya única razón de ser es la obligación a la que nos lleva la necesidad? ¿ Qué vida es esa que pasa de largo ante el latir de un corazón ajeno? Una vida en la que negamos todo lo que nos hace humanos no es vida ni es nada. Una vida sin vida es un insulto para quienes ya no están aqui.

La Vida, la de verdad, está llena de sangre caliente, de mañanas sonrientes, de palmadas en la espalda, de ratitos para un café, de sonrisas al infinito y de alegrías compartidas. Vivir es buscar el momento de crear felicidad y me saca de quicio pensar en quienes hubieran aprovechado hasta el último aliento la oportunidad de seguir viviendo la Vida con todo lo bueno que ofrece pero ya no pueden.

Hoy estaba enfadada por tener que pasarme los días crucifijo en mano combatiendo al maligno, pero ahora supongo que me ha tocado ser la rubia de la familia Adams y que aunque ellos me vean fea y molesta el mundo está lleno de gente que me ve como yo soy: con mas energía de la que me cabe en el cuerpo y con luz suficiente para convertir en ceniza a cualquier draculín del tres al cuarto.

Vade retro!!!



domingo, 6 de mayo de 2012

Madre no hay mas que dos

Siempre os digo que soy una persona afortunada. Y no es palabrería barata, realmente lo soy.

Hubo un tiempo en que no me daba cuenta de la suerte que tenía. Fueron unos años oscuros y tristes, pero ya han quedado atrás, junto con su pesado equipaje de melancolía e impotencia.

Los primeros años de mi vida fueron geniales, pues esta buena fortuna me acompañó desde el mismo día de mi nacimiento: Tuve la enorme suerte de tener dos madres. Si, dos!

Por un lado está mi madre, a la que llamaba "mamaíta" y luego estaba mi abuela, a la que llamaba "mamá".

Mis dos madres eran muy diferentes la una de la otra.

Mamaíta me dio la Vida, me trajo a este mundo, y por su edad y temperamento adivino que fue ella la que me pasó los genes que me hacen ser tan imaginativa y soñadora. Recuerdo sentarme detrás de ella en el sofá, siendo una enana, y cepillar su enorme melena. Tenía un cabello precioso, largo, ondulado, de color rojo oscuro. Recuerdo perfectamente hacerle miles de peinados, y ella, con una paciencia infinita que aún conserva, se dejaba hacer. Y con esa piel traslúcida, llena de pecas.... Ella, tan tímida, apenas soportaba los largos ratos que me quedaba mirándola fijamente, cosa que hacía a diario. Para mi, es lo mas bonito que he visto nunca y aún hoy, a veces, miro sus fotos asombrada de la belleza que emana de su alma y de su cuerpo.

A mamá, sin embago, le debo la supervivencia física y espiritual. Gracias a ella me mantuve en este mundo y además, me dio tanto de su sabiduría que aún hoy, varios años después de que se fuera, le encuentro sentido a cosas que me dijo hace décadas. Fue una mujer poco común para su tiempo: fuerte, inteligente, independiente e infinitamente sabia. Tenía la capacidad natural de ver mas allá de lo que los ojos nos permiten, de desnudar almas con una sola mirada. El día de su funeral, una frase flotaba en los labios de todos: "Paz era especial". Y es que lo era.

Tuve la enorme suerte de poder vivir bajo el mismo techo que esa increible mujer.

Los Domingos íbamos al cine juntas, ella, yo y mis Barbies. Nos comprábamos dos pasteles y veíamos varias películas seguidas. Caminábamos la una con la otra, cantando hasta llegar al cine. Nos reíamos, nos tomábamos una leche merengada y paseábamos de vuelta a casa, felices y satisfechas. Mantuvimos millones de conversaciones durante todos los años que pasamos juntas. No muchas personas tienen la suerte de haber encontrado un guía en sus vidas, pero yo si, la encontré a ella.

"Pero qué preciosa eres, toda tu". Estas fueron las últimas palabras que escuché de sus labios, el último día que la vi. El día que se fue, parte de mi alma se fue con ella.

Aunque en realidad una fuera mi madre y otra mi abuela puedo asegurar que no sentí jamás diferencia alguna en el grado de responsabilidad que ambas tenían hacia mi. Ambas fueron - son  - mis madres, cada una a su manera y cada una con sus enseñanzas, y por esto, hoy, día de la madre, me siento doblemente afortunada.

:-)

martes, 17 de abril de 2012

A merced de las olas

Es que es lo mas fácil, dejarse llevar.

Renunciar a toda voluntad, a toda resistencia y pensamiento. Poner la mente en piloto automático, respondiendo según las enseñanzas de nuestros viejos maestros, el rencor, la ira, la tristeza, la ironía...Renunciar a la culpa...porque una de las ventajas (?) de dejarse llevar es que siempre puede uno culpar a otros de lo que le pasa; Yo no hice nada, fue por su culpa, fue la crisis, fue el banco, fue la lluvia....fue el Rey!!!

Es mucho mejor así, al fin y al cabo uno no puede controlarlo todo, verdad? Uno no puede decidir qué tiempo hará, o si aquel coche va a saltarse el ceda, o si ella me va a mirar mal, o si él no va a besarme. ¿Cómo va uno a saber lo que le deparará el día? !Qué va! Eso sólo puede hacerlo Anne Germain...pero yo me llamo Zutanito.

Bueno, no sé....no soy especialmente masoquista y desde luego que soy una gran defensora de la ley del mínimo esfuerzo así que puede resultar realmente extraño que a pesar de la "facilidad" que promete todo esto me incline mas por la acción.

Veréis, es que me he pasado la mayor parte de la Vida que llevo vivida, dejando mis sentimientos en manos de las circunstancias y las personas que me rodean. Cuando algo salía mal, cuando alguien me trataba con frialdad, cuando me abandonaban o infravaloraban....yo me entristecía. Si presenciaba o incluso sufría alguna injusticia, o cuando alguien me atacaba, yo me cabreaba. Al final de la historia, resulta que yo no era dueña de mis sentimientos y emociones, porque constantemente me dejaba llevar por los dictados de las acciones de quienes me rodeaban. Sólo era la pelota de tenis que rebota entre las raquetas.

Pero yo no soy una pelota. Yo soy un ser pensante. Y un día la pelota dejó de rebotar.

Aunque claro, ese no es un trabajo fácil. No me levanté un día y fui dueña de mis pensamientos. Mi mente llevaba demasiado tiempo funcionando con total autonomía y llevó algunos meses y varios intentos conseguir que mi cerebro me obedeciese. Y es que lo mas sencillo es dejarse llevar en lugar de intentar domar a ese caballo salvaje mal acostumbrado que todos  tenemos en la cabeza. La tentación es grande y está al alcance de la mano.

Pero soy obstinada. No quería ser la marioneta del destino. Aprendí a pensar, a seleccionar, a sentir voluntariamente. Aprendí a decidir. Y ahora, cuando me viene un sentimiento negativo, mi mente recién reseteada me avisa de que tengo que reaccionar .... y así lo hago. Busco en mi memoria cualquier recuerdo agradable, uso el lenguaje de un modo casi obsceno para darle la vuelta a las circunstancias que me provocan desagrado...y al final siempre triunfo. Cada vez la lucha es menor porque quedan menos batallas por ganar.

Con todo lo que está ocurriendo, os veo a todos prácticamente a diario expresando en voz alta o por escrito la reacción que os produce el día a día con sus malas noticias, sus decepciones, sus vacíos. A veces siento impotencia porque creo que podríais decidir estar mejor, sólo si supiérais que eso es posible. Pero incluso ahora sé que esa impotencia no es eleccion mía y por tanto la borro de mi mente, junto con la preocupación que me causa veros así.

Podéis seguir dejándoos llevar, pero no culpéis a las olas del destino al que os lleven.

Yo os voy a querer igual.

:-)

martes, 3 de abril de 2012

La parábola de los talentos

Una de las cosas que tiene haber recibido una educación católica es que te sabes muchas historias antiguas.

Hoy he tenido un día duro.

Me levanté como siempre lo hago, de buen humor. Desayuné, me vestí y me fui al trabajo canturreando. Llegué y sonreí a todo el que me crucé, como suelo. Porque una de las cosas que he aprendido es que sonreír es gratis, pero la Vida te paga por ello y te devuelve, como poco, la misma sonrisa.

Cuando por fin llegué a mi oficina fue como si el mundo de color y fantasía que me había montado esa mañana se hubiera apagado. A mis buenos días sonrientes les respondió un murmullo apagado salido a duras penas de los labios desganados de unos seres de mentes acartonadas y enmohecidas. Creo que se olvidaron de que cuando nacieron, eran personas.

Antes de sentarme, otro de esos seres, mas listo y activo, entró por la puerta regalándome una cara de asco con una sonrisa de hiena. Poco a poco fueron llegando, con sus fardos de aburrimiento y desapego, sentándose en sus mesas y sillas e ignorando metódicamente a quienes les rodeaban. Y entonces me puse a pensar en la parábola de los talentos.

Estoy rodeada de hombres con talentos. No es porque sean hombres, es que todos lo son. Cada uno tiene los suyos, unos mas, otros menos. Algunos son unos talentos increíbles, otros mas simples, pero a todos ellos les han sido otorgados por la Vida, como una dote, para ayudarles a navegar por el río de la existencia.

Y sin embargo, ya véis, muchos han cogido esos talentos y los han usado mal.

El Señor X por ejemplo, ha sido dotado de una mente rápida y astuta, pero en vez de usar esas habilidades para mejorar el mundo que le rodea, las usa para burlarse de sus semejantes, seguramente porque ignora que lo son.

El Señor Y posee una de las mentes que mas admiración me causan, por su increíble capacidad analítica y creativa, la pena es que siempre la usa para maquinar finales infelices para las Vidas de sus subordinados, porque para él, esas Vidas están escritas en minúsculas. No se da cuenta de que él también es el subordinado de alguien.

El Señor Z es un portento numérico....sólo que los números le gustan mas que las personas, así que prefiere no hablarnos a nosotros y pasarse las horas con sus cifras. Me consta que él también es un número para alguien...puede que pronto un cero a la izquierda. No se si se habrá parado a contar cuántas veces le he sonreído sin que me devolviera el favor.

Estos pensamientos me hicieron tener un mal día. Negué mas sonrisas, mas saludos, mas calor humano. Negué favores, y al final, me negué a mi misma. Me convertí en la langosta que vibra al son enfermizo de sus compañeras, convirtiéndose en plaga bíblica.

Y es que los talentos, usados sin corazón, multiplican en negativo.

Afortunadamente la Vida me ha dado una gran dote, y por eso puedo darme cuenta de las cosas y luchar por cambiarlas, así que ahora estoy aqui, contándoos que no voy a volver a vibrar al son triste y gris de las mariposas nocturnas, que yo tengo las alas grandes y llenas de colores y que mañana volveré a entrar en mi oficina con la misma sonrisa de hoy, sólo que mas decidida, porque como dice la parábola, al que tiene, aún mas se le dará, y al que no tiene, incluso lo poco que tenga se le quitará, así que voy a sonreír mucho, para que la Vida me haga sonreír aún mas.

:-)

sábado, 24 de marzo de 2012

La isla de la fantasía

Ese es el nombre que él le da.

Esta noche he tenido una experiencia de irrealidad inquientante, aunque no exenta de sorpresa. Una sorpresa salida de lo mas profundo del infierno.

Me he pasado el camino de vuelta en el taxi intentando estructurar en mi cabeza todos los datos que me dio, así como los sentimientos que me ha provocado. Le recordaréis, es uno de los monitores de mi gimnasio, aquel a quien tan amablemente llamé el Quisquilla, por la extraña combinación de cuerpazo y descerebre con la que le definí.

Ya sabemos que las apariencias pueden engañar, pero en este caso el engaño ha sido como un guiño de la Vida, porque el cambio ha sido a mejor, aunque fuese a costa de mi poca percepción y me haya tenido que tragar, por voluntad propia, todas las palabras que escribí sobre él.

He salido de cena con amigos. Luego nos hemos ido a tomar una copa. Resultó que este chico trabajaba, además de en el gimnasio, como portero del local al que fuimos. En un momento de aburrimiento salí a tomar el aire a la entrada, le saludé y empezamos a hablar de trivialidades...o eso pensaba yo.

No se qué es lo que le empujó a mostrarme sus entrañas de ese modo tan espontáneo, pero las palabras empezaron a salir de sus labios casi como las balas de una ametralladora y causando en mi mente el mismo impacto. Se me lían los datos, las cifras, las fechas, todo el horror que me relató en apenas veinte minutos de conversación. Un cuento de horror y luz plagado de puñaladas, balazos, muertes, palizas y cicatrices, unas curadas y otras latentes. Y un cuento lleno de lecciones y frases impagables que salieron sin tiempo para ser pensadas de la boca de ese "bobalicón".

Nació en Río de Janeiro, junto a una favela.

Me contó que de pequeño se escapaba a jugar en ella, lo que fue una mala idea, muy mala idea. Con sólo siete años ya le encañonaron con una 38 para robarle el reloj. Aprendió a no llevar reloj. Yo miré mis brazos y manos llenos de joyas que jamás me quito y me pareció que el mundo estaba al revés.

A los ocho años, jugando con sus amigos en la favela, pasaron junto a dos cadáveres empalados en unas enormes estacas. Ese era el castigo a los delatores. Los demás niños, habitantes de ese infierno, estaban acostumbrados a esas imágenes, pero él no. "Mi cuerpo siguió caminando, pero yo me quedé ahí".

No recuerdo cuando recibió el primer balazo, creo que fue a los catorce años. No hay edad buena para recibir uno, cuando menos dos, como él. Tiene el cuerpo cosido a puñaladas, me enseñó algunas cicatrices visibles, que yo, inocentemente, había achacado a alguna infección de los ganglios. Le dieron montones de palizas, mataron a un compañero de clase de cuatro tiros para robarle los zapatos. "Allí la vida no vale nada".

Luego, a los quince años, sus padres se mudaron a Caracas. La verdad es que igual no eran muy listos escogiendo donde vivir.

Como contrapunto, al no pertenecer a la favela, su padre pudo darle una educación y además una importante carrera en las artes marciales, en las que compitió de modo profesional. Supongo que eso le ayudó a sobrevivir.

Mientras me contaba todo esto, yo, asombrada, me preguntaba cómo es que este chico tan aparentemente despreocupado podía haber sobrevivido a semejante horror sin haberse convertido en un monstruo o sin haberse autodestruido. "La sinvergoncería nos ayuda a sobrevivir". "Allí no puedes permitirte el lujo de deprimirte. Si no trabajas, te mueres de hambre". "En Dinamarca tienen la tasa de suicidios mas alta de Europa y sin embargo un nivel de vida alto, pero no son felices, nosotros si".

Recordé tantas imágenes de niños africanos correteando sonrientes entre la pura mierda de burro y luego pensé en las tonterías que oigo a veces con las que la gente justifica sus miserias y me di cuenta de que ese "tontorrón" me estaba dando una gran lección de Vida. Me enseñó que el ser humano está tan bien diseñado que en el mayor de los horrores es capaz de encontrar la manera de sacar luz de la oscuridad. Me enseñó que vengo de un mundo blanco, como él lo llama, mientras que él ha vivido en uno negro, "aunque en realidad a mi la Vida me gusta que sea gris".

Le conté cómo es la ciudad de la que provengo, con su vida tranquila, su gente amable, su confianza y su paz y vi que la Vida está llena de planos de realidad que se viven simultáneamente pero que pueden no llegar a tocarse nunca. También me reafirmé en mi idea de que no hay un inferno fuera de este mundo ya que los peores horrores pueden encontrarse muy cerca de nosotros, sin necesidad de castigo divino alguno. Y me sentí una vez mas enormemente afortunada por la vida que he vivido, por mi buena fortuna, por mis Barbies, por mis viajes, mi ropa, por poder soñar y creerme mis sueños, por poder trabajar y mantenerme, por poder pensar en el color de la cortina de baño, por poder vivir encandilada con la ilusión de una sonrisa dulce.

"Yo a esta la llamo la Isla de la Fantasía, porque aqui vivo la vida como si estuviera de vacaciones perennes"

Tiene mi respeto y mi humildad por lo estúpida que fui al juzgarle así.  No me cabe duda de que cada vez que le mire me quedaré muda pensando cómo la Vida le usó para darme una lección.

Fue la confesión inesperada de una quisquilla....o era un Ser Humano?

miércoles, 21 de marzo de 2012

Mirar sin ver

No sólo los ciegos no pueden ver.

Yo, al igual que muchos, veo lo que me rodea según el filtro de las gafas que lleve puestas. Todos sabemos que una misma situación puede ser interpretada de maneras opuestas por dos personas que la hayan vivido de idéntico modo, y es que, como siempre intento inculcaros, el universo es mental, todo está en nuestra cabecita.

Pero hoy no voy a hablar de nadie mas, sólo de mi y de lo que pasa por la mía.

Hace algún tiempo conocí a un chico. Se acercó a hablarme, sin mas. En aquella época yo era muy arisca con los hombres, cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta los especímenes a los que tuve que enfrentarme. Casi todos llevaban escrita su triste condición en la cara, los gestos, la ropa....Sin embargo este chico no era así, de modo que fui amable y hablé con él educadamente. No voy a mentir diciendo que me fijé en él; no le miré dos veces, aunque eso sí,  mantuvimos un cierto contacto, con altibajos, a lo largo de los meses.

Yo creo que el mundo de cada uno se define según lo que creemos que hay en él. Así, si creemos que el mundo es un lugar lleno de  traiciones, eso será lo que vivamos. Si creemos que el mundo está plagado de hipócritas, el nuestro estará atestado de ellos.


En aquel tiempo mi mundo estaba lleno de desamores, decepciones, frustración, soledad y tristeza. Era imposible que un chico dulce entrara en él.


Sin embargo un buen día ( un muy buen día ) encontré la clave para cambiar mi mundo, después de muchos años de búsqueda, de prueba y error. Abrí mi mente a otros universos, a otras perspectivas y mis posibilidades aumentaron. Las cosas, todas,empezaron a cambiar.


Hace ocho meses estaba en Gijón con mi buen amigo Gaetano y algunos amigos suyos. Uno de ellos, ni siquiera recuerdo su nombre, era un encanto. Sobre todo me llamó la atención el modo en que nos hablaba de su novia. Recuerdo que se hizo un silencio en mi mente y pensé: Así es el hombre que quiero para mi.


Ese día me di cuenta de que el fantasma al que había estado persiguiendo no era en realidad lo que quería ni lo que me convenía. Demasiados triunfadores, demasiados súper profesionales sin humanidad, demasiada prepotencia  y sobre todo, demasiada poca relevancia en sus vidas.



Entonces supe que quería un chico dulce a mi lado, alguien cariñoso, sencillo, tranquilo, amable...alguien que se sienta afortunado de poder pasar el rato conmigo y que me quiera por cómo soy y no por lo bien que quedo a su lado.


Esta idea ha ido creciendo en mi mente desde aquel día, echando raíces, creciendo ramitas y finalmente floreciendo. De un modo muy discreto he ido cambiando mis gustos, casi sin darme cuenta, hacia otro tipo de personas, mas acordes a lo que yo siento ahora dentro de mi.

He cambiado de gafas.


Y es de este modo que hace un par de meses, un día, mirándole, como tantos otros... ¡le vi! Ahí estaba, en el mismo lugar que el día anterior... pero de pronto su expresión me pareció dulce, su mirada pacífica, su sonrisa limpia y pura y empecé a sentirme igual que cuando tenía 7 años y descubría un nuevo lado de la vida, con los ojos fijos en él y el corazón latiéndome rápido. ¡Ahí estaba! Le había tenido delante tanto tiempo y nunca hasta ahora le había visto! Le había mirado sin verle.

Y ahora me encuentro en un estado de palpitación constante, alucinada de mis propios sentimientos, agradecida por tenerlos y divertida con todo lo que está pasando en mi mente y en mi corazón.

No soy una conquistadora. Es la maldición de quienes nunca han tenido nada que conquistar. Así como las moscas van a la miel, ellos venían a mi, relegándome a dictaminar con un si o un no el futuro de sus casi siempre simples intenciones. Soy la reina que baja de su trono para pedirle al cortesano que la quiera sin su  corona, pero no sé hablar cortesano.  Lo mejor de mi soy yo, y es lo único que ofrezco, pero no se cómo se pone eso en una bandeja.

Ahora que le veo, al menos, disfruto mucho de la vista.

Besitos.

sábado, 17 de marzo de 2012

Eres o sólo estás?

Hoy mi amigo Randy ha sacado a colación una oposición importante: Ser o estar.

Puede parecer una bobada a simple vista, pero no lo es. La elección entre el uso de uno u otro verbo puede significar una diferencia tan grande en nuestras mentes que casi determina el resultado final.

No es lo mismo ser golfa que estar golfa.
No es lo mismo ser tonto que estar tonto.

Bueno, estos son ejemplos chorras, pero lo cierto es que hay casos en los que poder usar el verbo Estar nos dice que hay una posibilidad de cambio, una esperanza en unos casos y un temor en otros. 

Las palabras son los vehículos del pensamiento. A través de ellas nos expresamos y definimos nuestros sentimientos respecto a todo lo que nos rodea. Al mismo tiempo, esas palabras, tanto si las pronunciamos nosotros como si es otro quien lo hace, tienen un efecto en nuestro pensamiento. Por lo tanto ser cuidadosos con las palabras que escogemos puede ayudarnos a dar diferentes enfoques a una misma situación.

Por ejemplo, el cancer y el resfriado son dos enfermedades. Dos personas que las padezcan pueden decir que están enfermas. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, la primera tiene unas connotaciones dolorosas que la segunda ni siquiera sugiere, ¿Por qué? Pues porque la primera suele ir acompañada de otras aún peores, de historias tristes, de referencias negativas...y de este modo su significado inicial se ha enriquecido con todas esas alusiones emocionales que la convierten en el bicho feo que es.

A veces uno, de tanto estar, acaba siendo. O acaba creyendo ser. Lo hemos visto cientos de veces. Las personas se agarran a una situación, aunque sea mala, porque en sus cabezas se definen con seres en vez de con estares. Ser una víctima, ser maltratado, ser poca cosa, ser, ser, ser!

Sin embargo el ser humano viene al mundo con poco equipaje. Casi todo lo que llevamos puesto es prestado, adquirido a lo largo de la Vida. Somos poca cosa pero estamos montones de ellas: tristes, fuertes, alegres, enfermos, ágiles, optimistas...todo son estados adquiridos ( ¡estados! ) y lo que es adquirido se puede abandonar.

El libre albedrío  comienza en el pensamiento. Nadie es libre si no cree serlo. Todo es una carcel si creemos estar dentro de una. Si nos empeñamos en creer que estar es ser, nunca cambiaremos nada y lo que es peor, ni siquiera sabremos que algo puede ser cambiado.

Yo quiero ser muchas cosas, y elijo estar muchas otras que me benefician. ¿Podría hacerlo al revés? ¡Claro! De eso va ser librepensadora.

Cada día os vais a enfrentar al ser y al estar y sólo depende de vosotros escoger la opción correcta. Yo no se vosotros,pero sería una bobada estar mal cuando se puede estar bien, así que....estamos?

martes, 6 de marzo de 2012

pues ahora ya no quiero! hale!

Qué cosas mas curiosas ocurren a veces.

La de hoy para mi está clarísimo que es la típica prueba que te pone la Vida para ver si has aprendido la lección o no. Y he de decir que la primera sorprendida  - gratamente sorprendida - al ver que así era fui yo.

Y aqui va un poco de biografía.

No se si por desgracia, pero seguro que no por suerte, debido a circunstancias de mi adolescencia en algún punto de mi vida perdí la autoestima en lo que a mis relaciones con los hombres se refiere y esa pérdida me hizo soportar demasiadas situaciones desiguales, demasiados cuernos y demasiados pitorreos. Y como suele ocurrir con las mentes jóvenes, al no estar preparada para ello, lejos de fortalecerme me vicié en unas vivencias tediosas de tan repetitivas que sólo contribuyeron a reforzar mi creencia de que los hombres eran seres inestables, infieles, caprichosos, malos y completamente prescindibles si una busca una vida de principios sólidos y felicidad.Y como suele ocurrir, cuanto mas crees en algo mas la Vida te lo pone delante de las narices.

En esa etapa oscura de mi vida conocí a muchos pobres indeseables ( qué contradicción, con todo lo que yo les deseaba) que, unos mas y otros menos, me hicieron morder el polvo emocional con todos los dientes. 

Sin embargo un buen día salí de todo eso. Fue algo gradual pero mucho mas rápido de lo que tardé en caer. En mi evolución, no sólo comprendí, sino que también sentí que esas personas sólo estaban ahí porque yo las había dejado entrar en mi vida, que cuanto mas creía en su miseria mas me las atraía y que lo mejor que podía hacer por mi misma era darles la espalda a todos y buscar nuevos horizontes. Tenía que pensar en qué era realmente lo que quería para mi.

Todo esto pasó ya hace un tiempo y ahora estoy en una etapa posterior en la que ya se lo que quiero, lo que quiero de verdad, y no me doy prisa por encontrarlo porque estoy disfrutando muchísimo de este momento en que estoy a gusto pasando el rato conmigo misma y contemplando el paisaje.

Y mira tu por donde justo hoy me llega un sms al movil de un número desconocido que me dice " Joder, me has borrado del facebook, qué fuerte!" ........pues anda queeeeeeeee.......y para rematar la faena, creí que era uno de esos malnacidos y malcrecidos (mnymc) y le respondí con un "pues por lo que veo del móvil también te he borrado, aunque hay cosas mas fuertes que esa, créeme".

Luego descubrí que no era "ese" mnymc en concreto sino "otro" ( es que coleccionaba ). Al final resultó que ahora que ya no tenía novia ( la de turno) había tirado de chorbiagenda y se había topado conmigo. Y debió pensar: "Voy a llamar a Ivette, que siempre está disponible para que la trate como a un trozo de carne y luego pase de ella como de la mierda".

Bueno, es posible que no lo haya pensado conscientemente pero su subconsciente seguro que lo hizo, ¡claro!  ¡le tenía mal acostumbrado.!

Hace un año habría caido como extasiada ante esta muestra desmesurada de interés absoluto por mi persona ( menuda coña ), sin embargo  hoy...pues no chiquitín.

Hoy tengo claro que ya no me apetece ni tu cuerpo ni tu fugaz y sudorosa compañía, y mas aún a sabiendas de que me harás pagar caros esos escasos quince minutos de pseudo gloria.

Y aqui estoy yo, tan tranquila, habiendo borrado sus mensajes y pensando en el chico dulce que hoy me cocinó algo tan dulce como él, o en el amigo caballeroso y educado que siempre me abre la puerta del coche y me deja en la puerta de casa, o en el que galantemente me dice cosas bonitas por el facebook, a la vista de todos, o en el buen amigo que se despide de mi pellizcándome la mejilla. 

Lo siento pero no hay punto de comparación, me quedo con mi aqui y mi ahora....y a ti te deseo que evoluciones, aunque sea muy a tu pesar.

:-)

martes, 28 de febrero de 2012

La mejor edad de la vida

Ayer por la mañana me sorprendieron en el trabajo con la noticia de una vida que se había terminado. Se trataba de un compañero de trabajo, Pierre Malvaux, que había trabajado como recepcionista desde ni se cuántos años hace y cuyo nombre venía a menudo a mi mesa envuelto en las felicitaciones dejadas por los clientes. Murió a los pocos días de haber cumplido los cuarenta años, víctima de un accidente de coche de esos con malo incluido.

Nos quedamos shockeados.

La mayoría de nosotros llevamos a cabo nuestras tareas con los ojos fijos en algún punto distante, intentando asimilar lo inesperado de la noticia, lo imprevisto de lo sucedido y sobretodo intentando creernos que Pierre ya no estaba ahí, así, sin mas.

Todos nos mirábamos sin hablar, diciéndolo todo con la mirada, porque no hay nada que uno pueda decir que sea ni nuevo, ni ocurrente, ni siquiera esclarecedor cuando la muerte te da una sorpresa. No hay nada que entender, sólo nos queda aceptar. Y a veces esa tarea se hace tediosa cuando nuestra alma está aún en pausa y tienes que enfrentarte a la carta de un gilipollas que te dice que le hemos arruinado las vacaciones porque no le hemos puesto los mismos jaboncillos que el año pasado.

Me importan un pito sus jaboncillos señor y créame cuando le digo que si usted estuviera muerto tampoco le preocuparían.

"Sólo hace falta estar vivo" me dijo Kizzy, la telefonista. "Para morirse es lo único que hace falta". Y tiene toda la razón. El mundo está lleno de personas sanas, enfermas, prudentes, temerarias, jóvenes, viejas...pero las que se mueren sólo tienen algo en común: !!!estaban vivas!!! Ningún muerto se muere. Y si no tomad este ejemplo: mi abuela tiene noventaytantos años, está casi prostrada en una cama, no quiere comer, ni vivir ni enterarse mas del mundo. Pero ella sigue ahí y sin embargo Pierre se ha ido.

Yo no se si Pierre estaba preocupado por algo, si era un tipo pesimista o positivo, si llevaba meses hablando de la crisis o privándose de algo "por si acaso". Lo único que se es que fuera lo que fuera lo último que hizo, que pensó o que sintió....fue precisamente eso: Lo último. Él no sabía que ese era el último día de su vida. Tampoco lo sabían su mujer ni su querido hijo. Pero sea lo que sea lo que se les quedó por decir, ahí se quedó. Y sea lo que sea lo último que hicieron juntos...fue el último recuerdo.

A vosotros no se, pero esto a mi me refuerza aún mas en mi creencia de que la vida no merece la pena vivirla para sufrirla, que la vida es un regalo, que ninguno sabemos cuál es nuestro último día y que hay que reír y disfrutar de todo lo bueno, que hay que vivir en Utopía y hacer del mundo de cada uno el que queremos que sea porque mañana no existe y ayer ya pasó.

Hace unos días os pregunté a algunos qué edad sentíais que teníais por dentro. Muchos de vosotros, en vez de a eso,  me respondisteis diciéndome la edad en la que mas felices habíais sido o mejor os habíais sentido en general. Y aunque no era eso lo que buscaba ahora esas respuestas me vienen como anillo al dedo.

La mejor edad de la vida, queridos amigos, es estar vivo.

No esperéis a vivir cuando la crisis se haya terminado, no vaya a ser que no lleguéis. Y dadles a los jaboncillos su justo lugar en el espacio de vuestra vida...que igual es ninguno.

martes, 21 de febrero de 2012

Dime quién eres...

Si es que lo sabes!!!!

Yo la verdad es que creo que me voy conociendo mas cada día y aún a veces descubro cosas sobre mi misma que desconocía. Y si a eso le unimos los cambios que podemos sufrir a lo largo de la vida creo que somos bastante desconocidos para nosotros mismos.

Sin embargo, como si esto no fuera bastante, resulta que tenemos HORMONAS. Siiiiiii! Y es que yo creía que, al menos, las cosas que ya he aprendido sobre mi eran de fiar, pero ahora resulta que se ponen en tela de juicio y esto es algo de lo que me he dado cuenta hace poco.

He pasado mas de una década de mi vida tomando la píldora, o sea, hormonándome. Claro, son muchos años y en una edad en la que aún estamos definiéndonos como adultos, así que creía que tenía las cosas claras. Pero ahora he dejado de tomarlas y .....¡bueno! ¡qué puedo decir! ¡soy otra mujer! Siiiii!

Fíjate que de repente sonrío muchísimo! ....a los hombres....¡Quién me iba a decir a mi que soy tan maja! Yo que siempre he creido que era un alma solitaria que había nacido para vivir la vida de forma individual sin compartirla con ningún candidato del sexo opuesto! Y de repente resulta que les sonrío.....Por ejemplo en el gimnasio..¡tengo muchos mas amigos! Clarooooo! Si es que me pillan cada dos por tres echándoles miradas lascivas....porque no es sólo que me haya vuelto sonriente, ¡es que para mayor escarnio quiero sexo y quiero mimos! Pero muchos!!!! Paso sin apenas pestañear del momento "como-te-pille-flipas-todo-lo-que-te-hago-ahí-mismo-en-la-máquina-de-pectorales" al momento "quiero-mimitos-rosas-y-abracitos-con-lacitos-y-achuchones-de-fresa". Grrrrrrrrrr! ¿¿Pero quien es esta cursi y que hace ocupando mi cuerpo??    ¡Por dios! ¡ Pero si hoy me miraba hasta uno que no me soporta! Ainssssssssssssssssss

¿Y todo esto sólo por una pastillita? He estado investigando un poco, sabéis? Resulta que las hormonas son como los correveidiles del cuerpo. Se pasan el día correteando de un órgano a otro contando cositas y provocando reacciones....y muchas de esas reacciones tienen que ver con cómo nos comportamos y reaccionamos ante las cosas que nos ocurren. Os pondré varios ejemplos:

La Melatonina: Entre otras cosas causa el sueño. Yo debo de tener poca, pero quien sabe, eso podría cambiar, jejejej. Los que padecéis de insomnio, como yo, ya sabéis a quien agradecérselo...
La Serotonina: Atención: controla el humor, el apetito y el sueño. Ja! Pero cuánta gente no se cree que tiene problemas de obesidad por no controlar su apetito y resulta que es una p. hormona la que lo causa. Y además, ¿esto quiere decir que cuando estamos depre dejamos de segregar serotonina? Porque de toda la vida los depres ni comen, ni duermen,  ni mucho menos sonríen....Ahora que sonrío tanto....empezaré a comer y dormir? ejem....
La Adrenalina: respuesta de lucha o huida, supresión de procesos no vitales ( como la digestion), vasodilatación, aumento del ritmo del corazón. Vamos, estrés en una palabra. ¿Resulta que uno se estresa o sólo segrega mas adrenalina?
La Prolactina: ¡¡Se encarga del placer tras la relación sexual!!! ¡¡Pero si es buenísima!!!

Estas son sólo cuatro pero las hay a decenas que intervienen no sólo en nuestro comportamiento sino también en el funcionamiento normal de los diferentes órganos de nuestro cuerpo, lo que está muy bien. Sin embargo no me mola tanto descubrir que aunque mis principios sean los mismos, el hecho de segregar mas o menos de tal hormona va a hacer que me cueste mas ser fiel a ellos. No es justo. No tengo manera de defenderme.

Ahora resulta que soy una peirroja sonriente que echa miradas de fuego en el gimnasio y tiene hiperactividad mental cuando hace cuatro días era una pelirroja pasota que echaba miradas de odio a los que me echaban miradas de fuego en el gimnasio....¿Pero quién demonios soy?

sábado, 4 de febrero de 2012

De triceps y pectorales....

...y lo que surja!

Y es que paso tan buenos ratos en mi gimnasio....¡Qué bueno que he vuelto!

Es curioso que a pesar de los meses cerrado haya ahora mas vidilla que antes. De hecho la fauna masculina ha crecido increiblemente, en cantidad y en variedad. Es lo bueno que tiene, lo mucho que me entretengo mientras no paro de mover las piernas....y el corazón!

Tengo que reconocer que lo que mas asombrada me tiene es la inesperada relación entre aquel especímen humano helado al que yo llamaba El Frío y la Albondiguita ( que sigue siendo y pareciendo una albondiguita, todo hay que decirlo). Para mi es fascinante porque es lo mas parecido a ver al Lobo Feroz ligando con uno de los Cerditos. Realmente no entiendo a ninguno de los dos y por eso les miro a hurtadillas, curiosa y asombrada a la vez, cada vez que hablan el uno con la otra y se hacen arrumacos.....aisss que grimilla! De hecho el único rasgo de humanidad que le veo es cuando me mira el culo disimuladamente al pasar. Menos mal que es un poco normal! (ejem...)

Claro que los nuevos no tienen desperdicio.

Para empezar hay un nuevo monitor. El Quisquilla. Bueno, no es que se llame así, de hecho no se cómo se llama, pero se ha ganado el apodo a pulso. No es que tenga un cuerpazo de impresión. No. Él ES el cuerpazo de impresión en persona. Si lo hubiese diseñado yo no lo hubiera hecho mejor. Bueno, hasta que llegas a la cabeza.......aiiinnnssssss criatura!!!! no es que sea feo, porque realmente no lo es, tiene una cara mas que correcta e incluso una bocaza espectacular....pero esa expresión de bobalicón recién destetado.....noooooo!!! ¿ Pero por qué hace estas cosas la Naturaleza?. Camina por todo el gimnasio con las manos dentro de las mangas, balanceando los brazos a la vez como un niño de dos años ufano, se pone la gorra al revés, como los cretinos de peli americana y no dice una frase completa. Ni una.....Hombre! Me sirve para alegrar la pestaña pero siempre me deja un extraño sabor agridulce......

Luego está el grupo de los tetazas. Es que a ver, yo creo que cuando los pectorales llegan a cierto tamaño ya son tetas. Y los de estos chicos parecen los soportales de Marqués de San Esteban. Dan sombra. Son tres chavales que entrenan a destajo, sin apenas pensar, dirigidos por un mas que sádico entrenador. Uno de ellos se dedica a emitir gritos de pavo - literal - cada vez que descansa. Al mismo tiempo camina a pasos largos por el gimnasio agitando los brazos hacia abajo y resoplando. Para mi que en una de estas embiste la pared, porque total, para lo que iba a perderse....

Ya veis que no me aburro nada de nada.

También está mi amorcito. Bueno, en realidad lleva mas de un año pestañeándome, pero es que no se....ahora, un año de pesas mas tarde, resulta que el chico ya ocupa un volumen en el espacio y sus brazos empiezan a parecerse mas a mis piernas, lo cual agradezco, porque no es por nada pero una no sólo tiene categoría por lo que es o hace sino también por quienes la pretenden, que no es lo mismo ser la musa de los camioneros que de los bomberos....al menos para mi. Cualquier subidón hormonal de estos me vuelvo loca y me lo zampo.

Hay otro individuo, así enanín, con las orejas puntiagudas y que lleva siempre una cinta en la frente de esas en plan Fama, que me mira con ojillos. El primer día que le vi se pasó como diez minutos colgado cabeza abajo de una barra mirándome de reojo mientras yo hacía elíptica. Eso trastorna un montón, de verdad. Una así no se puede concentrar. Así, chiquitín, colgado....vampirín total vamos!

Y es que en la elíptica me lo paso pipa porque tengo enfrente la tele y a los tetazas, a la izquierda al Frío y su víctima, a la derecha al machorrón de quisquilla humana y detrás al otro monitor, que se dedica a imitarme cuando me vuelvo loca en el step y que se atraganta cuando miro de golpe y le pillo echándome ojeadas extasiadas al culo.

Qué bueno es el deporte!!!

viernes, 20 de enero de 2012

Distopía...

Menudo palabro eh?

Si. Me gustan las palabras nuevas, o al menos las que son nuevas para mi. Una palabra nueva es el cuerpo de un concepto nuevo. Os acordáis de aquellos tiempos en que nadie usaba la palabra implementar? Y como esa tantas otras que han ido surgiendo a causa de la necesidad de dar nombre a las nuevas ideas que vienen con los años y la imaginación.

Claro que no todas las palabras visten conceptos agradables...Y en momentos como el actual, donde parece que la negatividad se ha subido al trono del pensamiento, lo mas fácil es que nazcan un montón de palabros malos, recordatorios de tristezas y despropósitos.

Hace tiempo que he decidido no ver los telediarios. Son abrumadores. Y prestad atención a que no he dicho que las noticias lo sean. Por alguna extraña razón las audiencias sólo suben si se habla de lo triste, lo negativo, lo morboso, lo desgraciado. Sin embargo os puedo asegurar que en el mundo, cada día, ocurren cosas buenas....incluso extraordinarias...pero a nadie parece importarle. Hoy mismo, sin ir mas lejos, el resumen de los telediarios era este: Deuda soberana, trama Gurtel, Iñaki Urdangarín, niños desaparecidos, capitán encarcelado y putero, trajes de Camps, organismos reguladores, niño muerto.....¡Dios Mío! ¡Vamos a moriiiiiiiiir!   ........perdonad la broma pero es que es lo único que les queda ya por decir a los presentadores de las noticias.....

En algún momento del pasado, en un mal día supongo, alguien acuñó la palabra distopía. ¿Sabéis lo que es? La distopía es lo contrario de la Utopía ( si, las cosas bonitas me gusta escribirlas en mayúsculas ). La distopía, por tanto, representa a todo lo contrario a lo bueno, bonito y bello que querríamos que hubiera en el mundo. Es lo contrario al Amor, a la Verdad, a la Felicidad, al canto de los pájaros o al sonar de las olas batiendo contra las rocas. La distopía es el telediario de hoy, la mala noticia que ya nos están preparando para mañana o la indiferencia como respuesta a una sonrisa sincera.

El mundo se ha vuelto distópico.

Sin embargo yo, que soy muy lista ( mucho mucho ) tengo la solución para esta palabra triste. Y es que estoy convencida al cien por cien de que todos los seres humanos tenemos super poderes. No, no es broma, lo creo de verdad. El problema es que la mayoría somos como Clark Kent, antes de saber que podía volar. ¡Pobrecitos nosotros, que vivimos en un mundo que no es para nada el que habíamos soñado!

Ja!

Y una mierda.....

El mundo, niños y niñas, no lo "hace" ningún dios invisible obseso del manejo de cables.....El mundo lo hacemos nosotros, todos y cada uno de los seres humanos que respiramos cada día. Ese mundo distópico en el que vivimos ahora lo hemos hecho nosotros mismos, cada palabra desagradable que hemos dicho, cada pensamiento negativo al que hemos entregado nuestra alma,  cada vez que uno de nosotros ha mentido, robado, sobornado, dañado a otro, cada vez que hemos dado desamor, cada vez que traicionamos a nuestro prójimo, incluso cada vez que nos dejamos derrotar hemos contribuido a la creación de este mundo del que ahora todos nos quejamos. ¡Somos poderosos!

Bueno, yo no se vosotros, pero para mi, un día en el que no he sacado una sonrisa a alguien es un día perdido. Y los que me conocéis sabéis bien de mi afición por bromear y hacer reir a los demás. La Vida sin eso no es vida ni es nada.

¿Queréis otro mundo? ¿Queréis volver a Utopía? ¡Pues empezad a actuar como si ya viviéseis en ella! Sonreid, amad, cantad al pasear, haced el bien, sobretodo a ese que no tragáis, elegid el pensamiento positivo antes que el negativo, pensad bien antes que mal, que igual también acertáis, decid si, comed ese bombón, tomaros esa cerveza, dad ese beso......Utopía está llena de gente así, es sólo que la negatividad les ha hecho olvidar que pueden andar sobre las aguas si lo desean....

Por favor, no quiero seguir sola en este mundo utópico, volved conmigo y hagamos que vuelva a ser realidad.....y dejad de ver los telediarios!!!!!!