sábado, 24 de marzo de 2012

La isla de la fantasía

Ese es el nombre que él le da.

Esta noche he tenido una experiencia de irrealidad inquientante, aunque no exenta de sorpresa. Una sorpresa salida de lo mas profundo del infierno.

Me he pasado el camino de vuelta en el taxi intentando estructurar en mi cabeza todos los datos que me dio, así como los sentimientos que me ha provocado. Le recordaréis, es uno de los monitores de mi gimnasio, aquel a quien tan amablemente llamé el Quisquilla, por la extraña combinación de cuerpazo y descerebre con la que le definí.

Ya sabemos que las apariencias pueden engañar, pero en este caso el engaño ha sido como un guiño de la Vida, porque el cambio ha sido a mejor, aunque fuese a costa de mi poca percepción y me haya tenido que tragar, por voluntad propia, todas las palabras que escribí sobre él.

He salido de cena con amigos. Luego nos hemos ido a tomar una copa. Resultó que este chico trabajaba, además de en el gimnasio, como portero del local al que fuimos. En un momento de aburrimiento salí a tomar el aire a la entrada, le saludé y empezamos a hablar de trivialidades...o eso pensaba yo.

No se qué es lo que le empujó a mostrarme sus entrañas de ese modo tan espontáneo, pero las palabras empezaron a salir de sus labios casi como las balas de una ametralladora y causando en mi mente el mismo impacto. Se me lían los datos, las cifras, las fechas, todo el horror que me relató en apenas veinte minutos de conversación. Un cuento de horror y luz plagado de puñaladas, balazos, muertes, palizas y cicatrices, unas curadas y otras latentes. Y un cuento lleno de lecciones y frases impagables que salieron sin tiempo para ser pensadas de la boca de ese "bobalicón".

Nació en Río de Janeiro, junto a una favela.

Me contó que de pequeño se escapaba a jugar en ella, lo que fue una mala idea, muy mala idea. Con sólo siete años ya le encañonaron con una 38 para robarle el reloj. Aprendió a no llevar reloj. Yo miré mis brazos y manos llenos de joyas que jamás me quito y me pareció que el mundo estaba al revés.

A los ocho años, jugando con sus amigos en la favela, pasaron junto a dos cadáveres empalados en unas enormes estacas. Ese era el castigo a los delatores. Los demás niños, habitantes de ese infierno, estaban acostumbrados a esas imágenes, pero él no. "Mi cuerpo siguió caminando, pero yo me quedé ahí".

No recuerdo cuando recibió el primer balazo, creo que fue a los catorce años. No hay edad buena para recibir uno, cuando menos dos, como él. Tiene el cuerpo cosido a puñaladas, me enseñó algunas cicatrices visibles, que yo, inocentemente, había achacado a alguna infección de los ganglios. Le dieron montones de palizas, mataron a un compañero de clase de cuatro tiros para robarle los zapatos. "Allí la vida no vale nada".

Luego, a los quince años, sus padres se mudaron a Caracas. La verdad es que igual no eran muy listos escogiendo donde vivir.

Como contrapunto, al no pertenecer a la favela, su padre pudo darle una educación y además una importante carrera en las artes marciales, en las que compitió de modo profesional. Supongo que eso le ayudó a sobrevivir.

Mientras me contaba todo esto, yo, asombrada, me preguntaba cómo es que este chico tan aparentemente despreocupado podía haber sobrevivido a semejante horror sin haberse convertido en un monstruo o sin haberse autodestruido. "La sinvergoncería nos ayuda a sobrevivir". "Allí no puedes permitirte el lujo de deprimirte. Si no trabajas, te mueres de hambre". "En Dinamarca tienen la tasa de suicidios mas alta de Europa y sin embargo un nivel de vida alto, pero no son felices, nosotros si".

Recordé tantas imágenes de niños africanos correteando sonrientes entre la pura mierda de burro y luego pensé en las tonterías que oigo a veces con las que la gente justifica sus miserias y me di cuenta de que ese "tontorrón" me estaba dando una gran lección de Vida. Me enseñó que el ser humano está tan bien diseñado que en el mayor de los horrores es capaz de encontrar la manera de sacar luz de la oscuridad. Me enseñó que vengo de un mundo blanco, como él lo llama, mientras que él ha vivido en uno negro, "aunque en realidad a mi la Vida me gusta que sea gris".

Le conté cómo es la ciudad de la que provengo, con su vida tranquila, su gente amable, su confianza y su paz y vi que la Vida está llena de planos de realidad que se viven simultáneamente pero que pueden no llegar a tocarse nunca. También me reafirmé en mi idea de que no hay un inferno fuera de este mundo ya que los peores horrores pueden encontrarse muy cerca de nosotros, sin necesidad de castigo divino alguno. Y me sentí una vez mas enormemente afortunada por la vida que he vivido, por mi buena fortuna, por mis Barbies, por mis viajes, mi ropa, por poder soñar y creerme mis sueños, por poder trabajar y mantenerme, por poder pensar en el color de la cortina de baño, por poder vivir encandilada con la ilusión de una sonrisa dulce.

"Yo a esta la llamo la Isla de la Fantasía, porque aqui vivo la vida como si estuviera de vacaciones perennes"

Tiene mi respeto y mi humildad por lo estúpida que fui al juzgarle así.  No me cabe duda de que cada vez que le mire me quedaré muda pensando cómo la Vida le usó para darme una lección.

Fue la confesión inesperada de una quisquilla....o era un Ser Humano?

miércoles, 21 de marzo de 2012

Mirar sin ver

No sólo los ciegos no pueden ver.

Yo, al igual que muchos, veo lo que me rodea según el filtro de las gafas que lleve puestas. Todos sabemos que una misma situación puede ser interpretada de maneras opuestas por dos personas que la hayan vivido de idéntico modo, y es que, como siempre intento inculcaros, el universo es mental, todo está en nuestra cabecita.

Pero hoy no voy a hablar de nadie mas, sólo de mi y de lo que pasa por la mía.

Hace algún tiempo conocí a un chico. Se acercó a hablarme, sin mas. En aquella época yo era muy arisca con los hombres, cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta los especímenes a los que tuve que enfrentarme. Casi todos llevaban escrita su triste condición en la cara, los gestos, la ropa....Sin embargo este chico no era así, de modo que fui amable y hablé con él educadamente. No voy a mentir diciendo que me fijé en él; no le miré dos veces, aunque eso sí,  mantuvimos un cierto contacto, con altibajos, a lo largo de los meses.

Yo creo que el mundo de cada uno se define según lo que creemos que hay en él. Así, si creemos que el mundo es un lugar lleno de  traiciones, eso será lo que vivamos. Si creemos que el mundo está plagado de hipócritas, el nuestro estará atestado de ellos.


En aquel tiempo mi mundo estaba lleno de desamores, decepciones, frustración, soledad y tristeza. Era imposible que un chico dulce entrara en él.


Sin embargo un buen día ( un muy buen día ) encontré la clave para cambiar mi mundo, después de muchos años de búsqueda, de prueba y error. Abrí mi mente a otros universos, a otras perspectivas y mis posibilidades aumentaron. Las cosas, todas,empezaron a cambiar.


Hace ocho meses estaba en Gijón con mi buen amigo Gaetano y algunos amigos suyos. Uno de ellos, ni siquiera recuerdo su nombre, era un encanto. Sobre todo me llamó la atención el modo en que nos hablaba de su novia. Recuerdo que se hizo un silencio en mi mente y pensé: Así es el hombre que quiero para mi.


Ese día me di cuenta de que el fantasma al que había estado persiguiendo no era en realidad lo que quería ni lo que me convenía. Demasiados triunfadores, demasiados súper profesionales sin humanidad, demasiada prepotencia  y sobre todo, demasiada poca relevancia en sus vidas.



Entonces supe que quería un chico dulce a mi lado, alguien cariñoso, sencillo, tranquilo, amable...alguien que se sienta afortunado de poder pasar el rato conmigo y que me quiera por cómo soy y no por lo bien que quedo a su lado.


Esta idea ha ido creciendo en mi mente desde aquel día, echando raíces, creciendo ramitas y finalmente floreciendo. De un modo muy discreto he ido cambiando mis gustos, casi sin darme cuenta, hacia otro tipo de personas, mas acordes a lo que yo siento ahora dentro de mi.

He cambiado de gafas.


Y es de este modo que hace un par de meses, un día, mirándole, como tantos otros... ¡le vi! Ahí estaba, en el mismo lugar que el día anterior... pero de pronto su expresión me pareció dulce, su mirada pacífica, su sonrisa limpia y pura y empecé a sentirme igual que cuando tenía 7 años y descubría un nuevo lado de la vida, con los ojos fijos en él y el corazón latiéndome rápido. ¡Ahí estaba! Le había tenido delante tanto tiempo y nunca hasta ahora le había visto! Le había mirado sin verle.

Y ahora me encuentro en un estado de palpitación constante, alucinada de mis propios sentimientos, agradecida por tenerlos y divertida con todo lo que está pasando en mi mente y en mi corazón.

No soy una conquistadora. Es la maldición de quienes nunca han tenido nada que conquistar. Así como las moscas van a la miel, ellos venían a mi, relegándome a dictaminar con un si o un no el futuro de sus casi siempre simples intenciones. Soy la reina que baja de su trono para pedirle al cortesano que la quiera sin su  corona, pero no sé hablar cortesano.  Lo mejor de mi soy yo, y es lo único que ofrezco, pero no se cómo se pone eso en una bandeja.

Ahora que le veo, al menos, disfruto mucho de la vista.

Besitos.

sábado, 17 de marzo de 2012

Eres o sólo estás?

Hoy mi amigo Randy ha sacado a colación una oposición importante: Ser o estar.

Puede parecer una bobada a simple vista, pero no lo es. La elección entre el uso de uno u otro verbo puede significar una diferencia tan grande en nuestras mentes que casi determina el resultado final.

No es lo mismo ser golfa que estar golfa.
No es lo mismo ser tonto que estar tonto.

Bueno, estos son ejemplos chorras, pero lo cierto es que hay casos en los que poder usar el verbo Estar nos dice que hay una posibilidad de cambio, una esperanza en unos casos y un temor en otros. 

Las palabras son los vehículos del pensamiento. A través de ellas nos expresamos y definimos nuestros sentimientos respecto a todo lo que nos rodea. Al mismo tiempo, esas palabras, tanto si las pronunciamos nosotros como si es otro quien lo hace, tienen un efecto en nuestro pensamiento. Por lo tanto ser cuidadosos con las palabras que escogemos puede ayudarnos a dar diferentes enfoques a una misma situación.

Por ejemplo, el cancer y el resfriado son dos enfermedades. Dos personas que las padezcan pueden decir que están enfermas. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, la primera tiene unas connotaciones dolorosas que la segunda ni siquiera sugiere, ¿Por qué? Pues porque la primera suele ir acompañada de otras aún peores, de historias tristes, de referencias negativas...y de este modo su significado inicial se ha enriquecido con todas esas alusiones emocionales que la convierten en el bicho feo que es.

A veces uno, de tanto estar, acaba siendo. O acaba creyendo ser. Lo hemos visto cientos de veces. Las personas se agarran a una situación, aunque sea mala, porque en sus cabezas se definen con seres en vez de con estares. Ser una víctima, ser maltratado, ser poca cosa, ser, ser, ser!

Sin embargo el ser humano viene al mundo con poco equipaje. Casi todo lo que llevamos puesto es prestado, adquirido a lo largo de la Vida. Somos poca cosa pero estamos montones de ellas: tristes, fuertes, alegres, enfermos, ágiles, optimistas...todo son estados adquiridos ( ¡estados! ) y lo que es adquirido se puede abandonar.

El libre albedrío  comienza en el pensamiento. Nadie es libre si no cree serlo. Todo es una carcel si creemos estar dentro de una. Si nos empeñamos en creer que estar es ser, nunca cambiaremos nada y lo que es peor, ni siquiera sabremos que algo puede ser cambiado.

Yo quiero ser muchas cosas, y elijo estar muchas otras que me benefician. ¿Podría hacerlo al revés? ¡Claro! De eso va ser librepensadora.

Cada día os vais a enfrentar al ser y al estar y sólo depende de vosotros escoger la opción correcta. Yo no se vosotros,pero sería una bobada estar mal cuando se puede estar bien, así que....estamos?

martes, 6 de marzo de 2012

pues ahora ya no quiero! hale!

Qué cosas mas curiosas ocurren a veces.

La de hoy para mi está clarísimo que es la típica prueba que te pone la Vida para ver si has aprendido la lección o no. Y he de decir que la primera sorprendida  - gratamente sorprendida - al ver que así era fui yo.

Y aqui va un poco de biografía.

No se si por desgracia, pero seguro que no por suerte, debido a circunstancias de mi adolescencia en algún punto de mi vida perdí la autoestima en lo que a mis relaciones con los hombres se refiere y esa pérdida me hizo soportar demasiadas situaciones desiguales, demasiados cuernos y demasiados pitorreos. Y como suele ocurrir con las mentes jóvenes, al no estar preparada para ello, lejos de fortalecerme me vicié en unas vivencias tediosas de tan repetitivas que sólo contribuyeron a reforzar mi creencia de que los hombres eran seres inestables, infieles, caprichosos, malos y completamente prescindibles si una busca una vida de principios sólidos y felicidad.Y como suele ocurrir, cuanto mas crees en algo mas la Vida te lo pone delante de las narices.

En esa etapa oscura de mi vida conocí a muchos pobres indeseables ( qué contradicción, con todo lo que yo les deseaba) que, unos mas y otros menos, me hicieron morder el polvo emocional con todos los dientes. 

Sin embargo un buen día salí de todo eso. Fue algo gradual pero mucho mas rápido de lo que tardé en caer. En mi evolución, no sólo comprendí, sino que también sentí que esas personas sólo estaban ahí porque yo las había dejado entrar en mi vida, que cuanto mas creía en su miseria mas me las atraía y que lo mejor que podía hacer por mi misma era darles la espalda a todos y buscar nuevos horizontes. Tenía que pensar en qué era realmente lo que quería para mi.

Todo esto pasó ya hace un tiempo y ahora estoy en una etapa posterior en la que ya se lo que quiero, lo que quiero de verdad, y no me doy prisa por encontrarlo porque estoy disfrutando muchísimo de este momento en que estoy a gusto pasando el rato conmigo misma y contemplando el paisaje.

Y mira tu por donde justo hoy me llega un sms al movil de un número desconocido que me dice " Joder, me has borrado del facebook, qué fuerte!" ........pues anda queeeeeeeee.......y para rematar la faena, creí que era uno de esos malnacidos y malcrecidos (mnymc) y le respondí con un "pues por lo que veo del móvil también te he borrado, aunque hay cosas mas fuertes que esa, créeme".

Luego descubrí que no era "ese" mnymc en concreto sino "otro" ( es que coleccionaba ). Al final resultó que ahora que ya no tenía novia ( la de turno) había tirado de chorbiagenda y se había topado conmigo. Y debió pensar: "Voy a llamar a Ivette, que siempre está disponible para que la trate como a un trozo de carne y luego pase de ella como de la mierda".

Bueno, es posible que no lo haya pensado conscientemente pero su subconsciente seguro que lo hizo, ¡claro!  ¡le tenía mal acostumbrado.!

Hace un año habría caido como extasiada ante esta muestra desmesurada de interés absoluto por mi persona ( menuda coña ), sin embargo  hoy...pues no chiquitín.

Hoy tengo claro que ya no me apetece ni tu cuerpo ni tu fugaz y sudorosa compañía, y mas aún a sabiendas de que me harás pagar caros esos escasos quince minutos de pseudo gloria.

Y aqui estoy yo, tan tranquila, habiendo borrado sus mensajes y pensando en el chico dulce que hoy me cocinó algo tan dulce como él, o en el amigo caballeroso y educado que siempre me abre la puerta del coche y me deja en la puerta de casa, o en el que galantemente me dice cosas bonitas por el facebook, a la vista de todos, o en el buen amigo que se despide de mi pellizcándome la mejilla. 

Lo siento pero no hay punto de comparación, me quedo con mi aqui y mi ahora....y a ti te deseo que evoluciones, aunque sea muy a tu pesar.

:-)