martes, 24 de diciembre de 2013

Lo peor de todo

Lo peor de todo es que se me están borrando los recuerdos.


¿Será verdad eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”? Parece la típica frase de viejos, siempre mirando hacia atrás en el tiempo, inmersos en un pasado lejano que ya no va a volver.

Ojala no estuviera de acuerdo con ellos ahora. Ojala aún pensara que el presente y el futuro pueden superar ese pasado brillante.

Desde hace algún tiempo he empezado a utilizar el pasado como vía de escape. Antes para hacer meditación pensaba en paisajes ideales, en lugares apacibles…. Ahora, cada vez mas, medito rememorando viejos tiempos, reviviendo escenas familiares o entornos que relaciono con esos momentos que, sí, me parecían mas felices. Me veo sentada sobre el suelo de parquet de mi casa, calentado por el sol, o mirando mis pies mientras camino sobre las baldosas de la terraza, o escucho el sonido del viento pasando entre los pinos de nuestra casita de San Martín de Vallés…Los sonidos, los olores, las voces….cualquier elemento de aquella época me reconforta y me ayuda a sentirme mejor.

Creo que realmente, lo que mas me fastidia es que esas emociones que sentía entonces son cada vez mas opacas en mi pensamiento, no logro volver a sentirlas a pesar de tantos viajes al recuerdo. Es lo que tiene la Vida, continúa imparable su camino, a pesar del dolor y de la felicidad. A pesar de uno mismo.

Supongo que me he encontrado en demasiadas ocasiones en encrucijadas de las chungas, de esas en que tienes que escoger entre cortarte una mano o un pie. He tomado siempre la decisión que me parecía mas conveniente en cada caso, aunque uno siempre va a ciegas respecto a lo que la próxima curva del camino te traerá.

Yo al final he acabado lejos de lo que mas quiero, que es mi familia, mis amigos y mi Gijón. Y no se si es por eso o no, pero en ocasiones como estas ya no siento aquella chispilla interior que me hacía levantarme como un resorte, llena de confianza en el futuro. No se qué era, si la compañía, las circunstancias o que… pero ahora ya nada es igual que entonces, ni siquiera yo. Y sí, me gusta volver a ese pasado mejor para intentar sentir aquello tan especial, aunque se me borren los detalles y se me entumezcan las emociones.

Feliz Navidad :-)

lunes, 9 de diciembre de 2013

Qué mundo este...

.....tan lleno de crispación gratuita.

A mi la verdad es que no me hace ninguna gracia ese empeño en hacernos vivir continuamente con la vena del cuello hinchada.

Obviamente y por ser además políticamente correcta, voy a decir que respeto todas las posturas ante la avalancha de informaciones negativas que nos ha caido encima desde que empezó esta maldita ( y espero que moribunda) crisis. Sin embargo mi posicionamiento no siempre parece tan respetado por los demás.

Yo no soy amiga de la crispación, ni de los nervios gratuitos, ni de arrojar adoquines o amenazar a policías. Creo, o mejor dicho, estoy segura, de que no llevan a NADA. Nada en absoluto. Ya conocemos abundantes ejemplos de países donde todas estas actitudes, los gritos, los cacerolazos y demás, lejos de solucionar el problema que fuera sólo han añadido mas leña al fuego. Hay que llegar a la guillotina o al bombazo para ver efectos, y eso me da aún mas asco.

En estos últimos años, hable con quien hable, esté en el entorno que esté, todo son quejas: quejas sobre la política, sobre el último recorte de turno, sobre las facturas de la Infanta, sobre la subida de la luz, sobre el caso Noos, sobre las preferentes, sobre Rajoy, sobre el PP, sobre el PSOE, sobre la independencia de Cataluña y yo qué se que mas!

Yo no soy de naturaleza híper optimista, pero de verdad que cada vez que escucho toda esta retahíla de despropósitos acabo sintiéndome desasosegada y mal a gusto, todo para nada, por supuesto.

Luego tienes a los revolucionarios, que se pasan la vida quejándose de que los demás no salen a la calle a tirar piedras o a acosar a políticos, por decir algo. Se te quejan en la cara de que tu, si, TU, no estás crispado las 24 horas del día pensando en que vivimos en una mierda de país y contribuyendo a mejorarlo pegando cuatro gritos o insultando al funcionario de turno. De que tu no haces NADA.

Pues bien, queridos alterados míos, esto es lo que os digo: NADA es lo que hacéis vosotros para mejorar el mundo. Gritar, insultar, faltar...nada de eso cambia el mundo a mejor. Lo que cambia el mundo es que cada uno de nosotros HAGA LO CORRECTO.

En vez de pasaros el día mirando por la mirilla lo que los demás hacen o dejan de hacer, procurad que lo que vosotros hagáis sí sea digno de respeto, actuad dando ejemplo, haced lo que debéis mirando para vuestro ombligo, no para el mío.

¿Queréis manifestaros? Adelante, la legislación os ampara y yo os apoyo, pero no para romper mobiliario urbano ni prender fuego a contenedores o atacar a la policía. Hay que tener un poco mas de dignidad, no?

Se de muy buena tinta que muchos de vosotros, los que me decís a mi lo que tengo que hacer, váis por la vida jodiendo al prójimo por auténticas chorradas, véase cagarse en la madre del que conduce despacio o hacerle la cama al compañero de oficina. ¿Cuántos de vosotros buscáis al dueño de 50€ que encontráis en el suelo? ¿Cuántos de vosotros dejáis cruzar a la gente en los pasos de cebra? ¿Cuántos de vosotros, en conclusión, hacéis de este un mundo mejor?

Yo me paso ocho horas diarias trabajando, y lo hago con gusto y buscando siempre, pero siempre, la excelencia. No hago trabajos a medias ni chapuzas, lo hago BIEN. Y cuando salgo a la calle, lo hago con una sonrisa. Sonrío al señor al que tengo que dejar cruzar cuando no me apetece, sonrío a la cajera del supermercado, sonrío al que me deja pasar, regalo educación y cortesía - bueno, salvo que me intenten pasar por encima con un coche, ahí igual me dan ganas de matar-.

No soy perfecta, las ganas mías! A menudo me canso y sólo quiero huir... Pero decidme, al final del día, ¿Quién ha contribuido mas a hacer de este un mundo mejor? ¿Vuestra crispación o mi amabilidad?

Y luego que me digan que no hago nada, manda coj...

Ivette.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Voces grises

A veces la realidad se parece tanto a la vida de otros que ya no la encuentro atractiva. Prefiero mis sueños.

De pronto me encuentro a mi misma repitiendo las frases que tanto he oído salir de otras bocas, esas frases maleadas de tan usadas, vulgares, comunes, feas y grises que jamás pensé pudieran formar parte de mi vida....Y nunca sabré qué fue primero, si la gallina o el huevo.

¿Las hice mías de tanto oirlas o las oigo tanto por hacerlas mías? El gran misterio de la creación, si señor.

Ahora resulta que todas esas cosas que oía sin prestar apenas atención y sin otorgarles mucho crédito han pasado a formar parte de mi vida y simplemente, no me gustan. Cualquier día de estos soltaré un "Ay Señor, llévame pronto" y será el acabose, como decía mi abuelo. 

Hasta mi diario se ha vuelto aburrido, de tan rutinario: las mismas quejas, las mismas penas, el mismo tedio....y la misma rueda que gira y gira sin parecer llevarme a ninguna parte que yo quiera visitar. "Mi novio no me comprende", "los hombres son unos inútiles", " por qué no me toca la lotería Señor", y así un largo etc de obviedades sin respuesta, lanzadas al mundo cada día por millones de infelices, como yo, que no saben si el precio que pagan por lo que tienen es mas de lo que el resultado merece.

Yo no tenía grandes aspiraciones, al menos de lo que hoy en día se conoce como tales. Yo no quería ser directora de una gran empresa, ni mujer triunfadora ni nada de eso. Ni cantante famosa, ni modelo, ni actriz. Todo eso podía soñarlo si quería. Lo que de verdad deseaba era simplemente vivir una vida sencilla que me diera felicidad. Complicado cuando una no es sencilla ni en el dobladillo de los pantalones... pero bueno, podía intentarlo.

Creo que todas, o la mayoría, queremos eso.

Y no se si a todas nos sale rana, pero la verdad es que a poco que descuelgue el teléfono me salen las dulces voces femeninas de mis amigas repitiendo mi misma cantinela, o aún peor, llevándola al grado superlativo de la desilusión, ese estado en el que nada es jamás lo que uno espera y el suelo se convierte en nuestro nuevo horizonte.

No. No nos gusta, claro que no nos gusta! No somos idiotas, para nada! y sabemos bien, pero que muy bien, lo que queremos. Y nos lo confesamos todas en conversaciones privadas, claro.

No. No nos gustan los hombres anticuados, machistas, inútiles, incapaces de fregar un plato,de coordinar dos neuronas para deducir que queremos ayuda, carentes de cualquier tipo de empatía que un gato superaría con creces, peludos, ausentes y cada vez menos detallistas. No nos gusta que deis por hecho que nos tenéis. Y no nos gusta porque eso nos empuja a hacer que no sea así. No nos gusta una vida de fregona, corriendo detrás de vuestras inmundicias. No nos gusta el mando de la tele en vuestras manos, ya sabemos lo que queremos ver nosotras...No nos gusta acostarnos con un hombre y levantarnos con un niño.

Vivimos en la cuerda floja, con un pie dentro y la cabeza fuera, planteándonos a ratos si salir o quedarnos. No os engañéis, que tenernos, tampoco nos tenéis. Somos nosotras, sólo nosotras, quienes nos esclavizamos a voluntad, a cambio de algo que, quien sabe, quizás no merezca el esfuerzo.

Y sobre todo no me gusta pensar que cuando llegue a los setenta a lo mejor otra de esas frases grises que tanto he escuchado, sale de mi boca y dice: "si volviera para atrás, ya no me casaría". Así que por si acaso no me voy a casar, pero bueno, que no sea por frases....

Voy a hacer algo que sí me gusta: Me voy a levantar y me voy a mirar al espejo, sola. y voy a sonreírme y a ponerme algo bonito y a visitar a mis amigas las soñadoras, que, como yo, prefieren sus sueños a la prosaica y triste masculina realidad.

Hasta mañana.





jueves, 10 de octubre de 2013

Viajar con el sol

Si, las ganas mías.

Hace unos días tuve una mala experiencia. Como consecuencia volví a tener mis familiares "ganas de huir". Es una especie de escape mental que ni siquiera recuerdo cómo ni cuándo empezó. De buenas a primeras mi mente empieza a evocar imágenes de huida; me veo corriendo, o montada a caballo galopando a gran velocidad ( no, no me vengáis con Freud por favor, era un viejecito obsesionado con el sexo), o sueño que entro en el mar....y siempre estoy dejando algo atrás.

Antes no lo sabía, pero ahora sí sé que es mala señal. Es señal de que no estoy a gusto con mis circunstancias, porque cuando lo estoy, simplemente no quiero huir.

Como no me soportaba a mi misma me fui a dar un paseo hasta la playa. Estaba ya oscureciendo pero necesitaba estar a solas con el mar. Es una costumbre que tengo desde cría, cuando me iba a dar paseos por la Lloca y me perdía por los acantilados, lejos de la gente, a escuchar las olas.

Busqué una esquina solitaria, me acerqué lo mas que pude a la orilla y me senté malamente sobre unas rocas mojadas, lo suficientemente lejos como para que el agua no me alcanzara, lo suficientemente cerca como para sentirme parte de ella.

El sol estaba a punto de esconder su última curva. Me quedé mirando fijamente para poder ver el famoso rayo verde que descubrí leyendo a Julio Verne. Lo vi, como siempre, y satisfecha dejé mi mente divagar.

Allí estaba el sol, amaneciendo hacia nuevas tierras, nuevas gentes, nuevos aires. Me sentía tan agobiada que hubiera dado lo que tenía por poder viajar montada en él, ver el mundo desde la distancia, huyendo de donde estaba y llegando a otros lugares en los que no tendría que entrar. La perspectiva solar, qué envidiable.

Hay mil cosas que hubiera querido hacer, pero la maquinaria está muy bien montada para llenarme la vida de obligaciones y robarme el tiempo de siquiera imaginar que puedo hacerlas. De tener dinero viajaría sin parar, quizás persiguiendo al sol, por qué no! De tener tiempo pensaría mas, meditaría mas, soñaría muchísimo mas! Es la mejor fábrica de realidades. Y de no existir ni el dinero ni el tiempo viviría feliz en mi propia contemplación.

Pero a mis pies estaban las rocas mojadas, oliendo a mar. Y a mis espaldas la vereda y la realidad, al menos esa a la que no me apetecía volver. Yo quería ser pájaro.

Me levanté convencida de que tengo que buscar el modo de vivir mi vida sin tantos "tener ques". Odio tener que. Y la gente que me rodea parece estar empeñada en hacerme encajar en sus "tener ques" a costa de mi vida, mi salud, mi libertad y mis sueños.

Y yo eso no lo quiero. Yo quiero ser sol...o viajar con él.

jueves, 29 de agosto de 2013

Restaurante Avestruces Tenerife

Cuidado con el dueño, un tal Juan, de Mallorca, un auténtico acosador. Yo jamás he estado en su restaurante pero un día me llegó una solicitud de amistad de él , desde la cuenta de facebook del restaurante, diciéndome "preciosos ojos verdes".

Yo obviamente le pregunté que quién era, porque no acepto en mi cuenta de fbook a desconocidos. Me dijo "Juan", le pregunté que de qué nos conocíamos y me dijo que de nada, así que le recriminé su mensaje y le dije que si no le daba vergüenza ir por ahí molestando a desconocidas por el fbook.

Lo que vino después, durante horas, hasta que pude llegar a casa a bloquearle la cuenta ( todo lo anterior fue por la aplicación de fbook de mi movil) fue una retahila de insultos del tipo: repipi, malcriada, consentida hija de perra, niña pija irritante e inspoportable, mujer desagradable...y demás lindezas.

En fin, un impresentable. Gentuza así no debería andar suelta por el fbook, que es para divertirse con los amigos e intercambiar cosas agradables, no para soportar que un desconocido salido y baboso te insulte por no querer seguirle el juego.

Un asco.

sábado, 24 de agosto de 2013

De petardos está el mundo lleno....

Qué lamentable, de verdad. 

Hay pocas cosas peores que un tipo desubicado que cuando bebe se vuelve tocón y baboso. Bueno, quizás un tipo desubicado que se vuelva tocón y baboso con sus compañeras de trabajo.

A mi es una cosa que me saca de quicio, porque es la típica situación en la que no puedes hacer nada "radical" porque vas a seguir viéndole la cara cada día y porque además, siempre podrá fingir que estaba borracho y no sabía lo que hacía. !Un asco vaya!

El hombre desubicado es un clásico de las relaciones entre sexos. El tontito que confunde simpatía con interés, amabilidad con complacencia, normalidad con insinuación. De toda la vida ha habido auténticos plastas a los que una se tiene que acabar quitando de encima a costa de su amistad, porque para mayor escarnio, además de aguantarle de desubicado, después tienes que aguantarle de despreciado.

Vamos, es como que una se levanta una mañana, sale con los compañeros de trabajo a tomar algo, y para cuando ha vuelto a casa se ha convertido, sin saberlo, en "esa zorra". Porque claro, cuando él quiere algo contigo eres dulce y tierna, pero en cuanto le rechazas eres una calienta braguetas. Y tu sin saberlo....

Hoy me ha pasado justo eso. Es una pena, sobre todo por mi, porque el lunes cuando vuelva a la oficina, seré oficialmente "una borde" y porque además me tocará sufrir ad infinitum las caras de mártir rechazado del susodicho, casado y con hijos para mas señas.

De hecho no es la primera vez que me pasa con él. Ni tan siquiera es la primera vez que a él le pasa con una compañera. Me consta que vamos varias ya. Lo dicho, lamentable.

¿Lo peor? La desagradable sensación de que te toqueteen cuando no lo deseas y la impotencia de no poder separarle la cabeza del cuerpo de una patada al que lo hace. ¿Lo mejor?  ... no hay nada mejor, o bueno, si, que me voy a mimir.

Buenas noches!






jueves, 11 de julio de 2013

Hasta volver a encontrarnos, pequeña mía

Mientras aparcaba la moto alcé la vista, como de costumbre, para buscar sus enormes ojos verdes entre las barras de la terraza, mirándome. Pero esta vez no estaban. Claro que no, tonta! -pensé.

Tampoco vino a recibirme a la puerta, como siempre hacía. Aún sentía su calor en mis manos, pero ella ya no estaba allí.

En menos de diez minutos creí ver su silueta negra tres veces, y un par mas la oí maullar, sabiendo que era imposible.

No hacía ni veinte minutos tuve el maldito honor de cerrar sus ojos, porque ella, genio y figura, murió gruñendo y con los ojos abiertos.

En realidad fue horrible. Yo esperaba algo mas bonito, mas tranquilo, tenerla entre mis brazos dándole mi calor mientras ella se dormía para siempre, pero no fue así. Mi pequeña fiera plantó batalla casi hasta el último suspiro. Ya sedada seguía gruñendo, aunque sin moverse. Dejadme en paz! No me toquéis! A vosotros no os quiero... Acaricié su cabecita mientras la inyección hacía su efecto. Me puse delante de ella para que mi rostro fuera lo único que viera y para que sintiera mi calor y mis palabras de cariño, quebradas por el llanto que contenía con tan poco éxito. Cuando ya murió, le di un último beso en la frente, como siempre hacía.

A ella lo que mas le gustaba era respirar en mi cuello. Se echaba sobre mi y metía su cabecita bajo mi mentón, cerrando los ojos mientras la acariciaba. Cuando tenía bastante, se levantaba y se iba. Y a veces volvía.

Durante 16 años he dormido escuchando su ronroneo. Siempre ha dormido junto a mi cabeza, ronroneándome. Si me despertaba en mitad de la noche ( cosa que puede pasar como veinte veces..), volvía a ronronear. Y así me dormía una y otra vez.

Nunca estuvo enferma. Sólo una vez, cuando tenía un año, tuvo un catarro. Luego nunca mas.

La veterinaria me dijo, quizás a modo de consuelo, que para su raza había vivido milagrosamente, tanto en duración como en salud. Sin embargo en una sola semana se la llevó una insuficiencia renal.

Pobrecita mía...

Aún camino con cuidado para no pisarla.

Durante los últimos 16 años ha sido mi relación mas estable, el ser que mas amor me ha dado, el bichito pequeño que me ha achuchado, arañado, provocado y sacado de quicio a partes iguales. Desde lo mas profundo de mi ser, le doy las gracias por todos estos años de amor, por sus ronroneos constantes, por sus mimos y abrazos, por sus juegos, por haberme querido y por haberme dejado quererla. Le doy las gracias a la Vida por haberme dado la oportunidad de recibir su amor y espero haber sido mínimamente digna de él.

También le doy las gracias a ella por haber tenido la delicadeza de irse en el momento preciso, y eso es algo que se va a quedar entre nosotras dos, pero de verdad Minnie, gracias infinitas. Espero verte en el otro mundo y si quieres, te dejo que te pases por esta, tu casa, cuando quieras. Espérame en el camino.

Qué pena, qué inmensa pena....

miércoles, 5 de junio de 2013

Carne de turrón

Anda que….. ¡vaya panorama primaveral ayer en el gimnasio!

Todos los años por estas fechas aparece un pequeño grupúsculo de bienintencionados domingueros de gimnasio que, en su desconocimiento, dan por hecho que la operación bikini se compone de dos meses de entrenamiento aleatorio y un poco de dieta inventada.

Pobres criaturas perdidas.

Invariablemente no duran ni el primer mes que han pagado.

Suele haber un poco de todo, pero lo de ayer fue, digamos, “espectacular”.

Así según entro en el gimnasio me topo de frente con una versión deportiva de la actitud “al mediodía alegría” : Top corto verde fosforito tamaño teta, sujetador con relleno que asomaba por encima del top ( classy total!) , shorts ajustados de licra naranja fluorescente ( o sea, fosforito también, es por alardear de vocabulario…), zapatillas del color del top, que ya es difícil, pelo rojo sangre y coleta equina “caballo desbocao Alaska style”.

El calibre de mi expresión facial puedo medirlo perfectamente por la cara que puso ella cuando me miró. No cabía en mi de espanto. ¿Pero qué carajo es eso? Nadie, (¡nadie!) que vaya habitualmente al gimnasio se le ocurre ir a uno imitando el look del último vídeo guarrindongo de fitness en paños escasos. ¿De verdad alguien aún puede creerse que al gimnasio se va con relleno en el sujetador y el tanga por encima del pantalón? …lamentable. ¡ Y eso no es todo! A la chica la “adoptó” nuestro entrenador mas sádico, y la tuvo toda la tarde haciendo sentadillas o a cuatro patas….como siga viniendo con esa ropa no creo que consiga levantarse del suelo la pobre.

Pero eso no fue todo. Al poco rato apareció, pidiendo ser víctima del mismo Entrenator, una versión mucho mas fina pero igualmente desacertada de la carne de cañón de todos los junios…en minifalda! Y por supuesto con la melena lisa toda suelta sobre los ojos, que es lo mas cómodo para entrenar.

He de decir que así como la anterior versión peleona levantaba algunas miradas furtivas, esta otra sí que consiguió hipnotizar en intervalos de tres segundos a los varios usuarios que la rodeaban, porque era mucho mas mona y lo de la minifalda prometía…sobre todo cuando se puso en la máquina prensora de piernas.

La tercera pobre desgraciada es una nena africana a la que he tomado cariño por lo torpona que es y porque sus abundantes carnes blandas no atraen con suficiente fuerza la atención de nuestro Entrenator, siendo en realidad quien mas la necesita. Es una versión pequeñita de las negronas enormes esas que están todo el día haciendo trenzas por el paseo, es decir, tetona, culona, barrigona…y lenta!  Odia el deporte con todas sus fuerzas pero papá quiere que sea Naomi Campbell y a ella le toca sufrir por partida doble los sudores indeseados del deporte y la indiferencia descarada del entrenador, que vive pegado como una lapa a sus dos nuevas ( y vírgenes ) víctimas y a ella ni la ve, ni la oye ni la nada. Mientras tanto hace cinta malamente soportando el continuo rebote de sus infinitas tetas sobre el mentón…qué cruz oiga!

Es una pena no haberme encontrado con versiones masculinas este año, con lo que eso me divierte…pero no pierdo la esperanza: En cuanto haya una, os la cuento!

 Ver gym.bmp en presentación





miércoles, 15 de mayo de 2013

Mutante

Esa soy yo, en cambio constante. ¡Y cómo me gusta!

He pasado muchos años estancada en un desagradable estado de inmovilidad forzosa, en que nada iba ni para arriba ni para abajo, ni hacia adelante ni hacia atrás.

Luego inesperadamente volví a unirme al río de la Vida y conseguí, con gran esfuerzo y no menor satisfacción, vivir contenta con mis circunstancias. Fue una tarea ardua, larga, difícil. Tuve que luchar mucho conmigo misma, aprender a ser consciente de mis pensamientos e intentar controlarlos y elegirlos a voluntad, a fin de erradicar de mi mente todas aquellas ideas que me estaban perjudicando en cualquier aspecto.  Y no es que esas circunstancias fueran dramáticas, ni siquiera malas. Pero el mundo, aunque sea un tópico, es del color del cristal con que lo miremos, y el mío era muy negro.

La Vida sólo te somete a las pruebas para las que estás preparado. Esto puede sonar hasta ofensivo para muchos, pero es verdad. Cuando te ocurre algo es porque puedes enfrentarlo y superarlo, por mas que te empeñes en despotricar y no seguir adelante.

Así que aquí estoy yo, en otro trance.....

Ya estaba bien, era feliz, disfrutaba de mi propia compañía, como en aquellos viejos tiempos de mi adolescencia en solitario. Salía, entraba, hacía lo que me daba la gana y llevé mi independencia natural a lo mas alto.....por fin me había superado a mi misma! 

Y entonces apareció él, con su carita y sus cosas, sus manías, sus costumbres, sus cosas buenas y malas...y todo el equipaje que cabía esperar para poner mi recién recuperada estabilidad patas arriba y volverme un poco mucho bastante loca a ratos. A veces es duro, porque estoy demasiado acostumbrada a decidirlo todo por y para mi, sin interferencias exteriores. Y ahora me toca un quiero-no quiero constante en el que me paso el día aprendiendo a ceder, a dar mas, a tomar menos, a renunciar, a callar a tiempo....Y yo de esto no se nada de nada!

Mi mente se desgasta intentando definir el límite entre el amor y la renuncia a uno mismo, intentando no perderse por el uno ni caer en la otra, alerta para no cometer errores pasados ni futuros y en una eterna tierra de nadie que me ha robado esa paz que había logrado con  tanta tenacidad.

Y como ya he recorrido varias veces este camino de piedras conozco bien los baches, los trucos, las claves...pero es que son tan fáciles y difíciles a la vez....! Se que sólo hay un fin en todo esto: recuperar esa paz siguiendo este nuevo camino que me han marcado. Y eso va a volver a exigir de mi mucho reseteo, mucho pensar adecuadamente y mucho controlar mis emociones para que la niña que llevo dentro, que todos llevamos, deje de despotricar y empiece a caminar. Ya me costó lo mío antes pero ahora tengo una ventaja adicional y es que conozco la satisfacción que da conseguirlo.

Espero poder llegar al final del camino; ¡ no hay opción! O llegas antes o llegas después, pero tienes que llegar o no podrás pasar al siguiente nivel....así es el juego de la Vida.

Besitos.


martes, 22 de enero de 2013

Voluntad, jajajajjaja!!!

Es que me río porque hay cosas que no son para menos.

Este año me he dejado llevar mas de la cuenta por los ágapes navideños, o quizás es lo que tiene tener un novio que cocina estupendamente, no se, pero el caso es que he engordado casi dos kilos, nada terrible, si no fuera por la maldita, maldita! malditaaaaaaaaaaaaa! CELULITIIIIIIS!!!! argh puagh!!!!

Que ya me la veo yo sola, que no me convence en absoluto que venga la amiga solidaria de turno a decirme que no tengo nada....y una leche nada! Soy mas que consciente de la apariencia de mi cuerpo y además he de decir que la maldita iluminación del vestuario del gimnasio no ayuda NADA! Lo harán a propósito para que ni se nos pase por la mente salir de ahí sin habernos dejado la piel????

En fin, que voy y me compongo una dieta de las mías, de esas para gente con prisa, consistente básicamente en comer aire, agua y un cuarto de lechuga al día. Esto por supuesto aderezado con una hora diaria de cardio frenético-obsesivo en el gimnasio. Y además, para rematar la faena, por si a ese engendro grasiento se le ocurriera acampar permanentemente en mis muslos, le pido a mi hermana de regalo de Reyes ( que ya hay que estar fatal ) el Somatoline Cosmetic Noche....ahí, a reventar!

Pues muy bien.....adelgazo los casi dos kilos en una semana o menos, como a mi me gusta, que una no tiene paciencia para mas. Y mientras tanto mis compañeros de trabajo, acostumbrados a rivalizar conmigo en quien se come la montaña de comida mas grande, me miran atónitos diciéndome cosas bonitas como "pareces una mujer"...cabrones......

Claro que luego está el amplio grupo de féminas de todos los tipos y afectos ( o desafectos ) que elogian mi fuerza de voluntad alucinando porque no como, no bebo, no vivo, no nada!!!!...y tan contenta oyes....

Que no que no, que no es voluntad! que es desesperación!!!! Uno tiene voluntad cuando lucha por continuar haciendo algo que detesta, que le duele, que le fastidia....pero lo mío es puro empeño y cabezonería, pero total!!! Y siiiiiiiiiiiiii......claro que me duele y me fastidia, pero pienso en cuando hace dos días mi adorado e idolatrado novio me dijo que tenía "pocitos" en el culo y se me quita el dolor, el hambre, la tendinitis y todo lo que moleste a mis terribles propósitos: Quiero el culo del anuncio de Somatoline!!!! Y ya!!!!

Y además mi nivel de exigencia es tan elevado que no me consuela ni media ver que muchas de las chicas que van a mi gimnasio, que están en la veintena, tienen siete culos como el mío todos juntos, y no hablemos de las barrigas. Nooooo......me da igual, ellas no tienen que ver mis "pocitos" en el espejo, los míos son míos....putada.

Así que tras hacer cuarenta minutos de step seguidos de bici, cinta y elíptica, llevo mis entumecidas piernas ( de verdad que dejo de sentir) al vestuario donde toda esa crueldad plagada de imágenes naranjiles se manifiesta en forma de esponja de puas de madera que me machaca, literalmente, las piernas. Porque creo yo que igual si rompo a ostias los nódulos de grasa esos "okupas" acabaré por verlos desaparecer.

Que digo yo que si me inyecto una mezcla de Fairy, Aspirina y antigrasas para cocinas igual lo consigo no???

Arghhhhh !!! Me duele todo menos los dedos, menos mal....pero de voluntad nada, son pocitos!!! POCITOOOOOOOS!!!!