Anda que….. ¡vaya panorama primaveral ayer en el
gimnasio!
Todos los años por estas fechas aparece un pequeño grupúsculo
de bienintencionados domingueros de gimnasio que, en su desconocimiento, dan
por hecho que la operación bikini se compone de dos meses de entrenamiento
aleatorio y un poco de dieta inventada.
Pobres criaturas perdidas.
Invariablemente no duran ni el primer mes que han pagado.
Suele haber un poco de todo, pero lo de ayer fue, digamos, “espectacular”.
Así según entro en el gimnasio me topo de frente con una
versión deportiva de la actitud “al mediodía alegría” : Top corto
verde fosforito tamaño teta, sujetador con relleno que asomaba por encima del
top ( classy total!) , shorts ajustados de licra naranja fluorescente ( o sea,
fosforito también, es por alardear de vocabulario…), zapatillas del color
del top, que ya es difícil, pelo rojo sangre y coleta equina “caballo
desbocao Alaska style”.
El calibre de mi expresión facial puedo medirlo
perfectamente por la cara que puso ella cuando me miró. No cabía en mi de
espanto. ¿Pero qué carajo es eso? Nadie, (¡nadie!) que vaya habitualmente al
gimnasio se le ocurre ir a uno imitando el look del último vídeo guarrindongo
de fitness en paños escasos. ¿De verdad alguien aún puede creerse que al
gimnasio se va con relleno en el sujetador y el tanga por encima del pantalón? …lamentable.
¡ Y eso no es todo! A la chica la “adoptó” nuestro entrenador mas sádico,
y la tuvo toda la tarde haciendo sentadillas o a cuatro patas….como siga
viniendo con esa ropa no creo que consiga levantarse del suelo la pobre.
Pero eso no fue todo. Al poco rato apareció, pidiendo ser víctima
del mismo Entrenator, una versión mucho mas fina pero igualmente desacertada de
la carne de cañón de todos los junios…en minifalda! Y por supuesto con la
melena lisa toda suelta sobre los ojos, que es lo mas cómodo para entrenar.
He de decir que así como la anterior versión peleona
levantaba algunas miradas furtivas, esta otra sí que consiguió hipnotizar en
intervalos de tres segundos a los varios usuarios que la rodeaban, porque era
mucho mas mona y lo de la minifalda prometía…sobre todo cuando se puso en
la máquina prensora de piernas.
La tercera pobre desgraciada es una nena africana a la que
he tomado cariño por lo torpona que es y porque sus abundantes carnes blandas
no atraen con suficiente fuerza la atención de nuestro Entrenator, siendo en
realidad quien mas la necesita. Es una versión pequeñita de las negronas
enormes esas que están todo el día haciendo trenzas por el paseo, es decir,
tetona, culona, barrigona…y lenta! Odia el deporte con todas sus fuerzas
pero papá quiere que sea Naomi Campbell y a ella le toca sufrir por partida
doble los sudores indeseados del deporte y la indiferencia descarada del
entrenador, que vive pegado como una lapa a sus dos nuevas ( y vírgenes ) víctimas
y a ella ni la ve, ni la oye ni la nada. Mientras tanto hace cinta malamente
soportando el continuo rebote de sus infinitas tetas sobre el mentón…qué
cruz oiga!
Es una pena no haberme encontrado con versiones masculinas
este año, con lo que eso me divierte…pero no pierdo la esperanza: En
cuanto haya una, os la cuento!
me encanta este post!! jajajajajaj muy divertido!
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