martes, 12 de julio de 2011

de cerebros veleidosos

Dicen por ahí que el cerebro es el mas importante órgano sexual del ser humano.... y yo creo que lo es. Al menos en mi caso.

Y no me refiero sólo al hecho de que nuestros compañeros del sexo opuesto sean capaces de imaginar desnuda en tres décimas de segundo a cualquier fémina con la que se crucen y adivinar, incluso, donde tienen el lunar mas escondido. No. Me refiero también a las estratagemas que este peligroso enemigo de lo lógico es capaz de llevar a cabo para hacernos desear lo indeseable.

Pongamos por ejemplo mi visita a la peluquería de hoy.  Ya he asumido mi rol de esclava de mi propio cerebro cuando voy a cortarme el pelo, porque si no es esclavismo mental no se me ocurre otro motivo por el que el dueño de la peluquería, un hombre pequeñito, narigudo y afeminado, puede parecerme tan SEXY, así, en mayúsculas. Uno de mis mayores placeres cuando me tienen sentada en los lavabos es observarle mientras peina a Fulanita o Menganita. Sobretodo observo su sana costumbre de abotonarse sólo el botón inferior de su camisa...y me paso el rato intentando adivinar las formas de su pecho por entre las rendijas de su ropa, así, como una salida cualquiera.

Si no fuera por los mensajes malintencionados de mi cerebro, no le hubiera mirado dos veces, pero ahí está él, incordiando con sus feromonas para hacerme ver caviar donde sólo hay huevas de merluza.

Hoy llegué al clímax del coito capilar este que tengo montado. He de decir que dada la gran melena que tengo, lavarme la cabeza es mas un trabajo que otra cosa, así que siempre sueño con que alguien me libre de esa tarea. Precisamente hoy pensé que me encantaría que él me lavara el pelo, pero claro está, eso suele hacerlo mi peluquero, el bueno de Maurizio, que a pesar de ser encantador no despierta en mi ningua pasión adicional.

Cual no fue mi sorpresa cuando él se ofreció voluntario para tan agradable labor, mmmmmm... Y aquí es donde me convenzo definitivamente de la capacidad manipuladora de mi cerebro. A los dos minutos de empezar a frotarme la cabeza....se me erizó el vello de los brazos!!!.....el simple contacto de los dedos del SEXY provocó en mi una reacción física tan evidente que me tuve que cubrir con la chaqueta por miedo a que él se diera cuenta. Eran sólo dedos!!! Nada mas que eso...no hizo nada especial, no frotó ni mas ni menos fuerte, ni me tocó ningún punto erógeno...sólo frotaba...pero mi manipulador amigo neuronal me quiso hacer creer que eso era lo más erótico que me habían hecho nunca.....Y me lo creí....

Me temo que voy a seguir dejándome engañar y volveré pronto al peluquero, aunque sólo sea para mirar.

Besitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario